Al menos siete personas murieron y varias resultaron heridas tras la irrupción este miércoles de varios hombres armados en el Parlamento iraní, al tiempo que en el mausoleo del imán Ruholá Jomeini se producían dos ataques suicidas, según medios oficiales. El ataque fue reivindicado por el Estado Islámico.
A las 10.30 hora local (06.00 GMT) cuatro hombres armados entraron por la fuerza en el Parlamento y dispararon contra los guardias de seguridad y visitantes, añadieron las fuentes.
Una decena de personas resultaron heridas. Según la agencia semioficial Fars, entre los heridos hay guardias y civiles, aunque no especificó si algún diputado se encuentra entre las víctimas. Los medios locales también hablaron de una toma de rehenes.
El tiroteo en las afueras del parlamento
Uno de los atacantes se hizo estallar en el cuarto piso de un edificio del parlamento iraní mientras las fuerzas especiales intervenían contra dos atacantes armados, informó el miércoles la televisión pública.
Al menos un guardia murió, y cerca de 30 personas resultaron heridas en este ataque, perpetrado durante una sesión de la asamblea, que fue clausurada, conforme a dichos medios.
En tanto, otro hombre, un jardinero, murió en el ataque en el mausoleo.
Por su parte, el ISIS reivindicó los ataques a través de su agencia de propaganda, Amaq. "Combatientes del Estado Islámico atacaron el mausoleo de Jomeini y la sede del parlamento en Teherán", señaló el órgano de comunicaciones, citando "una fuente de seguridad".
El congresista Elias Hazrati dijo a medios locales que los atacantes ingresaron en el edificio del parlamento con con fusiles Ak-47 y un arma corta.
Las puertas del Parlamento fueron cerradas y no se permite la salida ni a los diputados ni a los periodistas allí congregados.
La parlamentaria Tayebé Siavoshí, contactada por Efe, declaró que la situación es muy confusa y delicada, negando informaciones preliminares de que todo estaba bajo control.
Según la agencia semioficial ISNA, uno de los atacantes fue detenido mientras que los otros tres seguían operando en el interior del Parlamento.
Poco después, se produjo un ataque similar en el patio del mausoleo de Jomeiní, en el sur de la capital, donde se registraron también varios heridos.