Mientras el Gobierno chileno reforzaba ayer el conducto por el que serán rescatados en los próximos días los 33 mineros atrapados bajo 700 metros de roca sólida, el miedo y la inseguridad se apoderaban de algunos de los trabajadores afectados por el derrumbe en el yacimiento minero ocurrido el pasado 5 de agosto.

El minero Darío Segovia "está muy contento, pero muy, muy nervioso", contó su hermano Alberto, después de hablar con él pocas horas después de que la perforadora alcanzara a los trabajadores. "No quiere ser el primero, porque tiene miedo. Nadie quiere ser el primero. Imagínate subir 700 metros", explica su hermano.

Clarina Segovia, hermana del minero Víctor Segovia Rojas, señaló que su hermano también está "muy nervioso. Está muy feliz, pero tiene miedo de la cápsula (de 53 centímetros de diámetro que usarán para hacer subir a los trabajadores). Se puso muy nervioso", dice. Pero agrega: "De todas maneras, él sabe que es la única opción que tiene, así que si quiere salir, tendrá que salir así". Víctor quiere seguir siendo minero. "Así le den toda la plata del mundo. Él dice que cuando se es minero, se es minero para siempre", cuenta su hermana.

Según publicaba ayer el diario chileno El Mercurio en su edición on line, el minero Renán Ávalos Silva, de 29 años, está "muy, muy nervioso ahora", contó su medio hermano Juan González Silva. Lo único que piensa es en salir. "Y dice que saldrá como sea".

Se espera que hoy por la mañana los equipos de expertos que trabajan en la operación terminen de colocar los gigantescos tubos que recubrirán las paredes de los primeros 96 metros del ducto, a través del cual los trabajadores serán izados en cápsulas para dar fin a una hazaña que conmueve al mundo entero.

Así, los tiempos para iniciar el rescate se mantienen alrededor del próximo miércoles, pero hay un cierto margen de adelanto o atraso, reconoció el ministro de Minería, Laurence Golborne, en un punto de prensa en el campamento de la mina.

"Si todo saliera muy bien, esa situación se podría dar, y si todo no saliera tan bien, podría ser también el día jueves", dijo Golborne.

Ayer comenzó el "encamisado" (revestimiento) con tubos de acero de los primeros 96 metros del conducto de evacuación y, tras las primera horas de labor, Golborne dijo que sacar a los 33 requerirá unas 48 horas. Al final de la tarde de ayer ya se habían instalado siete de los 15 tubos necesarios para la operación.

"Vamos a hacer algunas pruebas con la cápsula vacía. Queremos avanzar lo más rápido posible, pero sin dejar de lado las medidas de seguridad para rescatar con vida a estas personas, sin ninguna contingencia", recalcó Golborne.

"Vamos a probar lo que sea necesario para estar tranquilos y que todo funcione como hemos previsto. No tenemos una especificación de tiempos de prueba", agregó. Según André Sougarret, el responsable del equipo de rescate, el revestimiento del pozo en el tramo previsto finalizará aproximadamente a las 9 hora local de hoy (el mismo horario para Argentina) y a partir de ese momento durante dos días se instalarán los elementos para evacuar a los mineros.