La Aviación israelí bombardeó ayer zonas pobladas de la Franja de Gaza y mató al menos a 28 personas, entre ellas a un comandante islamista fallecido en un ataque a un edificio de prensa, con lo que llegaron a 107 las víctimas fatales palestinas en seis días de ofensiva aérea en esa región.

En una escalada de su campaña, Israel comenzó a bombardear casas de líderes de Hamas, el grupo islamista que gobierna en Gaza, lo que causó un aumento de las víctimas civiles, tanto que más de 38 no combatientes fallecieron en los dos últimos días, en los que se duplicó la cantidad de civiles muertos, dijeron fuentes médicas.

La creciente violencia coincidió con esfuerzos de Egipto de mediar una tregua entre Hamas e Israel, que lanzó su campaña de ataques aéreos en respuesta al lanzamiento de cientos de cohetes de Gaza al sur israelí y que ya advirtió varias veces que está listo a lanzar una invasión terrestre si es necesario.

Aunque Hamas y sobre todo Israel todavía estaban muy alejados en sus condiciones para un alto el fuego, ambos afirmaron que prefieren una solución diplomática pero que están dispuestos a redoblar sus ataques si fracasan las negociaciones indirectas, dijo un funcionario egipcio que no obstante se mostró optimista.

El máximo líder de Hamas, Khaled Meshaal, adoptó en público una postura intransigente y rechazó de plano la exigencia israelí de que el movimiento islamista detenga el fuego de cohetes hacia Israel. ‘No aceptamos las condiciones israelíes porque ellos son los agresores. Queremos un cese del fuego junto con el cumplimiento de nuestras exigencias‘, dijo a periodistas en El Cairo.

Por su parte, un funcionario israelí dijo que su país desea una resolución diplomática al brote de violencia pero que no se conformará con un ‘arreglo rápido‘, sino que quiere ‘garantías internacionales‘ de que Hamas no volverá a armarse ni a realizar actividades en la egipcia península del Sinaí, informó la cadena CNN.