Las marchas contra la reforma jubilatoria en Francia se extendieron masivamente a todo el país y el riesgo es que el movimiento termine en una huelga general de todos los sectores para forzar a ceder al gobierno. En Parísmarcharon 370.000 personas, según la CGT, y 76.000 para el ministerio del interior. Los organizadores llaman al país entero a sumarse a una huelga general, que rompa este brazo de hierro del gobierno.
Gaz, charges, usage de LBD et arrestations violentes.
La police se déchaîne à #Paris.
On comptera les blessés en fin de journée…#greve9janvier #GreveGenerale #GiletsJaunes #FiersDeLaGrève #ViolencesPolicieres pic.twitter.com/7klkZp3AJr— Marcel Aiphan (@AiphanMarcel) 9 de enero de 2020
Pero la marcha fue coptada en la dispersión en la plaza de St Agustin por los anarquistas Blacks Blocs,que enfrentaron violentamente a la policía y hubo saqueos a lo largo del trayecto. Hay 16 policías heridos y 16 detenidos.
Un centenar de Blacks Blocs coparon el final de la marcha violentamente junto a los “casseurs” o “hooligans”. Los manifestantes violentos ingresaron a los locales de bancos y aseguradoras y rompieron y robaron todo en el trayecto hacia la plaza San Agustín, sin que la policía pudiera detener el saqueo.La manifestación ni siquiera había llegado a la plaza cuando la violencia se inició.
“No sean solidarios con los violentos. Dejen actuar a las fuerzas de seguridad”, exigió la prefectura de la policía por las redes sociales a los manifestantes.
La marcha es un test para los sindicalistas que se oponen a la reforma. La CGT exige el retiro del proyecto y la CFDT, que reúne a los moderados, demanda que sea excluida la edad del equilibrio de 64 años para retirarse. Caminan lentamente ante la multitud de gente y bajo un cielo lluvioso. A los ferroviarios y Metro se sumaron los educadores, profesores, médicos y abogados a la huelga.
Hasta estos incidentes, la marcha se desarrollaba en calma para terminar en la iglesia de St Agustín, detrás de la estación St Lazare.
Según la CGT marchaban este jueves 370.000 personas en París y para el ministerio del Interior, 76.000 personas.
En su día 36 de huelga y bajo un cielo lluvioso, ferroviarios, empleados del Metro y de los ómnibus , maestros, estudiantes, profesores, médicos, enfermeros, kinesiólogos, abogados, trabajadores de Air France y del sector privado marcharon desde la plaza de la República hasta la Iglesia St Agustin para forzar al gobierno a ceder en la reforma de las jubilaciones. Una larguísima columna que marchaba lentamente, bajo lo llovizna, con el sistema de seguridad de la CGT desplegado, para evitar que se infiltraran en el cortejo los Blacks Blocs y en sus filas, los Chalecos Amarillos.
En las cercanías de la estación St Lazare, estalló la violencia. los Blacks Blocs anarquistas se enfrentaron con la policía a pedradas. La policía decidió cortar el cortejo para separar los violentos de los pacifistas.
“Vamos al Eliseo”, cantaba la multitud. El palacio presidencial se encuentra a pocos metros de la estación y todo el área estaba aislada por las fuerzas de seguridad. Los caminos hacia el Eliseo estaban cerrados con bloques blindados anti motines mientras la policía anti disturbios con sus escudos cerraba el paso a los manifestantes.
En la plaza de St Agustín, las fuerzas de seguridad cerraron el lugar mientras los manifestantes los apedreaban en la dispersión de la manifestación, en una nube de gas lacrimógeno y cuando el resto del cortejo todavía no había llegado al lugar.Sus objetivos eran los símbolos de lo que ellos consideran “el capitalismo mundial” y el estado francés. Los saqueos se multiplicaban indiscriminadamente. Los restos de los arboles de la Navidad se convirtieron en antorchas ardientes para los manifestantes.
Si bien la dispersión fue bajo alta tensión y violencia a causa de los Blacks Blocs, el ambiente a lo largo de la marcha fue un carnaval alegre y ordenado, coordinado por la CGT. El cortejo pasó por los boulevares, donde se encuentran los famosos almacenes históricos de Paris, como Lafayette y Prientemps. Junto con los bancos y oficinas de seguros, estaban cubiertas sus vidrieras con maderas, como preparados para un huracán.
Los profesores ganaron voz en esta cuarta marcha, después de haberse sumado ayer a la huelga. “Nosotros estamos inquietos por esta reforma que a priori considera una baja de nuestras pensiones de jubilación con los salarios ya bajos que tenemos actualmente”, dijo Lucy, una profesora de uno de los Liceo de Paris.
Las refinerías y depósitos de petróleo están bloqueados en Francia desde el lunes. Este jueves sus empleados se sumaron a la marcha.
El secretario general de la CGT, Philippe Martínez, constató que “la movilización es muy fuerte. Hay pequeñas empresas donde los asalariados, en asamblea general, han hecho tres días de huelga. El nivel de movilización es muy fuerte y eso da fuerza al movimiento de los ferroviarios y de los trabajadores del Metro y de los Omnibus”, dijo el líder sindical.
Martínez denunció “la actitud provocadora del gobierno. Entre la comunicación del gobierno, que dice “nosotros discutimos todo, todo esta abierto y la realidad, hay que interrogarse sobre la voluntad del gobierno a discutir, de tener en cuenta a las organizaciones sindicales”.
La izquierda y la derecha se oponen a la reforma jubilatoria. Para el líder anticapitalista Olivier Besancenot, “la reforma puede ser barrida en 48 horas si todo el mundo se apoya. La huelga por procuración no funciona.Hay que marchar, hay que involucrarse y se termina la reforma en 48 horas”, propuso en la marcha.
Para el moderado líder de la CFDT, Laurent Berger “si continúa la edad del equilibrio, para nosotros es No a la reforma. La cuestión del equilibrio no nos interesa. Es claro” advirtió.
Hasta ahora, el gobierno de Emmanuel Macron no cede, no quita la edad del equilibrio de 64 años que le exigen los sindicatos moderados para negociar esta reforma de jubilación por puntos, que quieren implantar, y cuyo proyecto ha enviado al Consejo de Estado,máximo tribunal constitucional.
En el día 36 de la huelga en Francia, el 32,2 por ciento de los ferroviarios continúan apoyándola, entre ellos el 66,6 por ciento de los conductores y el 57,6 por ciento de los controladores aéreos.Esta es la cifra mas débil desde el 5 de diciembre, cuando se inició, el movimiento.
En el interior de Francia manifestaron 120.000 personas . Las mayores manifestaciones fueron en Marsella, Toulouse, Bordeaux, Béziers, Clermond Ferrand, Tours, Bayona, Perpiñán y Avignon.