La petrolera brasileña Petrobras se convirtió ayer en la cuarta empresa de capital abierto más valiosa del mundo y la primera de Latinoamérica gracias a una emisión de acciones sin precedentes en los mercados que, según consideró el presidente Inácio Lula Da Silva, "abre una nueva era en el desarrollo de Brasil".
Ayer, la petrolera estatal brasileña vendió 70.000 millones de dólares en acciones, la mayor oferta de títulos en la historia. Los fondos serán usados para financiar el ambicioso plan de inversiones de la firma, que podría convertir al país en uno de los principales exportadores mundiales de energía.
Lula dijo ante un grupo de líderes empresariales en la Bolsa de Valores de Sao Paulo que la transacción lleva a Brasil más cerca de su sueño de alcanzar el estatus de país desarrollado.
"Dios ha sido muy generoso con el pueblo brasileño, que ha esperado durante largo tiempo la oportunidad de ser respetado en el mundo como lo somos hoy", declaró el mandatario, ante los vítores y aplausos de los concurrentes.
La venta de acciones del jueves, que gozó de una fuerte demanda de parte de los inversionistas -desde fondos mutuos estadounidenses a fondos de riqueza soberanos de Oriente Medio fue parte de una gran apuesta en uno de los mayores hallazgos petroleros recientes.
Petrobras necesita 224.000 millones de dólares para financiar durante los próximos cinco años la explotación la llamada área subsal, una reserva descubierta costa afuera del sur de Brasil en el 2007.
El área contiene hasta 50.000 millones de barriles de crudo de alta calidad, pero de difícil extracción, bajo una gruesa capa de sal a 7 Km bajo el lecho marino.
Las acciones de Petrobras caían a media sesión, en la medida en que los inversores tomaban ganancias tras meses de preparativos para la operación.
El tamaño de la transacción ha hecho que Petrobras afecte virtualmente a todos los sectores de la economía brasileña, incluyendo los mercados de tipo de cambio extranjero.
La moneda local, el real, se apreciaba debido a que los operadores anticipaban un gran ingreso de dólares asociados a la oferta de Petrobras.
Los mercados de capital brasileños también se preparaban para una ola de transacciones por parte de otras empresas, ahora que la esperada operación de Petrobras ya fue realizada.
Control estatal
La transacción cumplió con el objetivo de Lula de aumentar el control del Estado sobre Petrobras, que tanto él como la candidata presidencial oficialista y favorita en las encuestas, Dilma Rousseff, consideran crítico para asegurar que Brasil obtenga los máximos beneficios de su petróleo.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, dijo ayer que el Gobierno federal de Brasil elevó su participación total en el gigante petrolero Petrobras a alrededor de un 48%, desde el 40 previo.
El fondo de riqueza soberano de Brasil, el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y otras firmas estatales también compraron acciones como parte de la venta récord de Petrobras.
El Gobierno planea destinar la mayor parte de los ingresos para inversiones a largo plazo en carreteras, escuelas y otra infraestructura.

