El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, anunció ayer la renovación de cuatro de sus ministros, entre ellos el de Salud y Educación, en el marco de la crisis política acentuada por la falta de insumos para enfrentar la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2 y una protesta ciudadana en Asunción que fue violentamente reprimida por la Policía.
Los altercados dejaron un fallecido y una veintena de heridos, convirtiendo el histórico centro de la capital en una suerte de campo de batalla, en medio de la creciente indignación de la población por el aumento de casos de coronavirus y la falta de medicamentos y vacunas.
El mandatario afirmó en un mensaje grabado que los cambios, que incluyen al Ministerio de la Mujer y al responsable del Gabinete Civil, fueron tomados "en aras de la pacificación" y ante las expectativas de la ciudadanía.
El mandatario aseguró que la libertad de expresión está garantizada en el país, si bien no hizo autocrítica de la actuación policial del viernes contra ciudadanos que denunciaban su gestión de la pandemia y la escasez de medicamentos en los hospitales públicos. En el momento que se emitió su mensaje, varios centenares de personas se manifiestan en el microcentro capitalino pidiendo la renuncia de Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, y de todo el gabinete.