El papa Francisco decidió devolver a Grecia tres piezas del Partenón de 2.500 años de antigüedad que llevan más de un siglo en las colecciones papales de los Museos Vaticanos.

El Vaticano dijo en un breve comunicado ayer que el Papa se los daba a Jerónimo II, el jefe de la Iglesia Ortodoxa Griega, como un gesto de diálogo ecuménico con la Iglesia Católica Romana.

El Partenón, situado en la Acrópolis de Atenas, se terminó de construir en el siglo V antes de Cristo como templo de la diosa Atenea, y sus frisos decorativos contienen algunos de los mejores ejemplos de la escultura griega antigua.

Barbudo. Entre las tres piezas que decidió devolver el Vaticano, hay una que representa la cabeza de un niño y otra la cabeza de un varón barbudo. Están en el Vaticano desde el siglo XIX.

 

No quedó claro de inmediato qué planes tenía Jerónimo para las pequeñas esculturas. Según la página web de los Museos Vaticanos, una pieza es la cabeza del caballo que tiraba del carro de Atenea en el lado oeste del edificio. Las otras son de la cabeza de un niño y de la cabeza de un varón barbudo. Se encuentran en el Vaticano desde el siglo XIX. Las piezas volverán a Grecia en un momento en que Londres y Atenas prosiguen con un tira y afloja artístico por los llamados Mármoles de Elgin.

Grecia ha reclamado en repetidas ocasiones al Museo Británico la devolución permanente de las esculturas, que el diplomático británico Lord Elgin retiró del Partenón a principios del siglo XIX cuando era embajador ante el Imperio Otomano, entonces gobernante de Grecia. El Museo Británico siempre ha descartado devolver los mármoles, que incluyen aproximadamente la mitad del friso de 160 metros que adornaba el Partenón, e insiste en que fueron adquiridos de manera legal.

Hace unos meses, Sicilia ya devolvió a Atenas un fragmento del friso del Partenón, a cambio de una importante estatua acéfala de Atenea, de finales del siglo V antes de Cristo.