Creó Megaupload, un sitio de alojamiento de archivos que tiene 150 millones de usuarios y con el que ha ganado una fortuna. Pero para el FBI su negocio es ilegal y ha causado pérdidas por más de 500 millones de dólares a propietarios de derechos de autor. Por eso, abrió una cacería que ya lo tiene preventivamente tras las rejas.

El protagonista de esa saga de piratería es el fundador de Megaupload, el alemán, Kim Schmitz, que en la madrugada de ayer fue arrestado, preventivamente en Nueva Zelanda junto a tres directivos del portal, mientras EEUU tramita su extradición por piratería informática.

Aunque se duda que efectivamente EEUU pueda echarle el guante ya que Nueva Zelanda no lo acusa de ningún delito y la extradición puede ser muy lenta.

La fiscalía estadounidense mantiene que Megaupload forma parte de una red de piratería informática mundial, controlada por una organización criminal, y que ha causado daños a los derechos de autor por valor de al menos 500 millones de dólares (unos 387 millones de euros).

Los cuatro detenidos permanecerán bajo custodia policial en Auckland hasta el lunes próximo, cuando se celebrará una nueva vista judicial para decidir la petición de libertad bajo fianza, según dictó el juez David McNaughton, de los juzgados de North Shore.


Difícil de arrestar

El inspector Grant Wormald, de la unidad de Crimen Financiero y Organizado de la Policía neozelandesa, explicó a la prensa que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) se puso en contactó con ellos en 2011 y que ha sido una operación complicada porque, entre otros extremos, Schmitz (de 37 años) no hizo fácil su arresto al parapetarse en una habitación de su casa.

Schmitz volvió a su casa, bautizada como ‘Dotcom Mansion‘, una vez enterado de su pedido de captura y utilizó varios mecanismos de cierre electrónico.

Cuando los oficiales desactivaron la seguridad electrónica del lugar, Schmitz intentó refugiarse en una caja fuerte y finalmente terminó en una habitación blindada y cerca suyo tenía una escopeta de caza. ‘Ha sido algo más complicado que llamar a la puerta‘, dijo irónico, el inspector Wormald.

Los socios presos

El grupo detenido está formado por los alemanes Kim Schmitz, Mathias Ortmann y Finn Batato y el holandés Bram van der Kolk.

Wormald precisó que Schmitz, de 37 años, y Van der Kolk, de 29, tienen permiso de residencia en Nueva Zelanda, mientras que Ortmann, de 39, y Batato, de 38, figuran en Inmigración como ‘visitantes‘.

Schmitz, también conocido por el apodo Kim Dotcom, y Ortmann fundaron Megaupload, una sociedad domiciliada en Hong Kong y que cuenta con un volumen de visitas diarias que ronda los 50 millones.

Ortmann desempeñaba el cargo de director, Batato dirigía la unidad de mercadotecnia y el holandés ejercía de supervisor de programación.

El alemán Sven Echternach, de 39 años, jefe de desarrollo de negocios; el eslovaco Julius Bencko, de 35, diseñador; y el estonio Andrus Nomm, de 32, responsable de la división de software, están en paradero desconocido y buscados por el FBI.

Las detenciones en Nueva Zelanda forman parte de una operación internacional capitaneada por Estados Unidos contra este portal de descargas que ha incluido el cierre de Megaupload en territorio estadounidense y redadas en nueve naciones, entre ellas Holanda y Canadá.