El presidente EEUU, Barack Obama, decretó ayer sanciones contra dos agencias de inteligencia de Rusia, incluidos cuatro oficiales militares, y dio la orden de expulsar a 35 diplomáticos rusos por el hackeo informático al Partido Demócrata, que, según la Casa Blanca, influyó a favor de Donald Trump en las elecciones presidenciales.
Además, ordenó sanciones financieras contra tres empresas que proveyeron apoyo material a las operaciones cibernéticas del GRU, el servicio de inteligencia militar para el extranjero, una de las dos agencias afectadas por las medidas de Obama (demócrata), según un comunicado de la Casa Blanca, citado por la agencia de noticias DPA.
Desde Rusia, un vocero del presidente Vladimir Putin prometió considerar tomar represalias. En medio de la campaña presidencial estadounidense de este año, la organización Wikileaks publicó emails privados de la cúpula del Partido Demócrata y del equipo electoral de la candidata oficialista, Hillary Clinton.
Estos emails, que fueron hackeados por personas aún no identificadas, revelaron internas dentro de los demócratas -cómo el partido apoyó a Clinton y boicoteó las aspiraciones de su rival en las primarias, Bernie Sanders-.
Por eso, recientemente, cuando el gobierno de Obama acusó al gobierno ruso de ser el presunto autor intelectual y material del hackeo, y de haber filtrado los emails a Wikileaks, argumentó que el Kremlin lo hizo para beneficiar al candidato republicano y abierto simpatizante del presidente Putin, Donald Trump.
El presidente electo pidió ‘pruebas claras‘ de una posible interferencia rusa y dijo que tendrá reuniones con inteligencia de EEUU para evaluar la supuesta injerencia rusa.
Fuentes: Télam y Efe