El papa Francisco aseguró hoy que ‘es la hora de renunciar a las venganzas‘ para lograr la paz en Colombia y, durante un gran encuentro de reconciliación nacional en Villavicencio, pidió a víctimas y victimarios gestos concretos para superar el conflicto que sacudió al país durante más de 50 años, como forma de ‘romper el ciclo de violencia que ha imperado‘ en el país.

 

‘Sanemos aquel dolor y acojamos a todo ser humano que cometió delitos, los reconoce, se arrepiente y se compromete a reparar, contribuyendo a la construcción del orden nuevo donde brille la justicia y la paz‘, reclamó por un lado a 5.000 víctimas a las que habló en un estadio techado del Parque Las Malocas, en el corazón verde de una de las ciudades más golpeadas por el conflicto.En ese marco,y aunque sin nombrar directamente a la ex guerrilla, Francisco también mostró su reclamo para las FARC y les pidió que confesaran ‘qué pasó con los menores de edad reclutados por los actores violentos‘ y reconozcan ‘el dolor de las mujeres víctimas de violencia y de abusos‘.

 

‘Verdad es contar a las familias desgarradas por el dolor lo que ha ocurrido con sus parientes desaparecidos‘, les pidió, tras saludar sobre el escenario a las cuatro personas que dieron su testimonio sobre lo vivido por el conflicto y a otras víctimas, que luego se abrazaron hasta las lágrimas sobre el escenario.Además del acuerdo de paz que el gobierno de Juan Manuel Santos cerró con las FARC, también desde el año pasado está instalada en Quito, Ecuador, una mesa de negociación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la otra guerrilla cincuentenaria de Colombia.

 

El país tiene además una serie de conflictos con los desplazados por la acción de las guerrillas, del Estado y de los cárteles del narcotráfico y las bandas criminales.Entre los asistentes al encuentro en el Parque Las Malocas de Villavicencio, Birleyda Ballesteros Bermúdez, coordinadora de la mesa departamental de víctimas de Antioquía, contó a Télam su historia de dolor durante los años del conflicto.  ‘En este cuerpo sufrí varios hechos de victimización. No son de orgullo sino de dolor. Soy desplazada, asesinaron a mi esposo, desaparecieron a un hermano mío, reclutaron a otro y fui víctima de violencia sexual por tres hombres de las FARC‘, enumeró, en un discurso en el que fue interrumpido más de 10 veces por ovaciones y aplausos.

 

‘En este momento los perdono porque quiero una Colombia totalmente diferente y para que esto pueda continuar en paz tengo que perdonarlos pero no olvidar. Que ayuden a reconstruir el tejido social que desbarataron en Antioquía, en vez de que les den cárcel que arreglen lo que dañaron‘, pidió. ‘La visita del Papa va a ayudar mucho, es una visita muy primordial porque no está tirando las orejas a todos‘, agregó la víctima que contó su historia a Télam.Así, y tras haber escuchado los testimonios de dos víctimas y dos victimarios del conflicto, Francisco reconoció las ‘heridas que cuesta cicatrizar y que nos duelen a todos, porque cada violencia cometida contra un ser humano es una herida en la carne de la humanidad; cada muerte violenta nos disminuye como personas‘.

 

Después de reconocer que desearía ‘llorar‘ junto a los colombianos, Jorge Bergoglio  lamentó ‘tanto dolor, tanta muerte, tantas vidas rotas y tanta sangre derramada en la Colombia de los últimos decenios‘. Tras pedir ‘romper el ciclo de violencia que ha imperado en Colombia‘, Francisco afirmó que ‘la violencia engendra más violencia, el odio más odio, y la muerte más muerte‘. ‘Tenemos que romper esa cadena que se presenta como ineludible, y eso sólo es posible con el perdón y la reconciliación‘, sentenció. Luego de escuchar a víctimas del conflicto, Francisco reconoció que ‘resulta difícil aceptar el cambio de quienes apelaron a la violencia cruel para promover sus fines, para proteger negocios ilícitos y enriquecerse o para, engañosamente, creer estar defendiendo la vida de sus hermanos‘.

 

Pero volviendo sobre el lema de su visita al país, los convocó: ‘Ciertamente es un reto para cada uno de nosotros confiar en que se pueda dar un paso adelante por parte de aquellos que infligieron sufrimiento a comunidades y a un país entero‘. Renovando su pedido de pacificación y reconciliación, estimó que  ‘aún cuando perduren conflictos, violencia o sentimientos de venganza, no impidamos que la justicia y la misericordia se encuentren en un abrazo que asuma la historia de dolor de Colombia‘. Hablándole a todo el país, desde la capital del departamento de Meta a la que llegó esta mañana desde Bogotá en un vuelo de Avianca acompañado por Télam y otros medios, Francisco finalizó pidiendo que Colombia no le tema ‘a pedir y a ofrecer el perdón‘.

 

‘No se resistan a la reconciliación para acercarse, reencontrarse como hermanos y superar las enemistades‘, les pidió, antes de rezar un minuto en silencio frente a la cruz de la reconciliación, donde junto a 400 niños plantó un árbol como símbolo de paz, en presencia, entre otros, del presidente colombiano Juan Manuel Santos.

 

A su pie, la cruz tiene el número de víctimas afectadas por la violencia en Colombia.Así, sentenció que ‘es hora de sanar heridas, de tender puentes, de limar diferencias. Es  la hora para desactivar los odios, renunciar a las venganzas y abrirse a la convivencia basada en la justicia, en la verdad y en la creación de una verdadera cultura del encuentro fraterno‘, reclamó.