El papa Francisco le pidió ayer a obispos argentinos de la región Buenos Aires encabezados por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, "trabajar por un país verdaderamente federal desde la cultura del encuentro", al recibirlos durante dos horas en el Vaticano.
El pontífice reiteró que este año tiene su "agenda completa" para un eventual viaje a la Argentina, y convocó a los obispos a "dar la cara" frente a los casos de abusos en la Iglesia.
"Francisco nos dijo que en la historia argentina se trabajó mucho por construir un país federal pero todavía estamos lejos", relató tras la reunión a medios argentinos, el obispo de Gregorio de Laferrere, Gabriel Barba, uno de los 29 pastores que participó del encuentro.
Ojea, el cardenal Mario Poli y Barba forman parte del segundo de los tres grupos en los más de 100 pastores de todo el país que realiza la visita "ad limina" a la Santa Sede, una institución del derecho canónico en la que recorren Dicasterios de la curia romana.