Roma.- El papa Francisco aseguró el viernes que ‘no puede existir confusión entre la familia querida por Dios y otro tipo de unión’ al tiempo que destacó a la familia ‘fundada en el matrimonio indisoluble y procreativo’ entre ‘el hombre y la mujer’.
En su tradicional discurso de inauguración del año a los miembros del tribunal e la Rota Romana, el Santo Padre recordó que ‘en el camino sinodal sobre la familia, que el Señor nos ha concedido para llevar a cabo en los últimos dos años, hemos sido capaces de lograr, en el espíritu y el estilo de la colegialidad efectiva, un sabio discernimiento profundo, por el que la Iglesia ha indicado al mundo que no puede existir confusión entre la familia querida por Dios y cualquier otro tipo de unión’.
‘La familia, fundada en el matrimonio indisoluble, unitivo y procreativo, pertenece al ‘sueño’ de Dios y de su Iglesia para la salvación de la humanidad’, afirmó Francisco, en medio de los debates que atraviesan a Italia en torno a una nueva ley de unión civil.
‘Por medio del matrimonio y de la familia, Dios ha combinado hábilmente dos de las realidades más humanas: la misión de transmitir la vida y el amor mutuo y legitimo del hombre y de la mujer, para el que son llamados a complementarse entre sí en una entrega mutua no sólo física, sino sobre todo espiritual’, destacó el Santo Padre.
‘La Iglesia, por tanto, con un renovado sentido de la responsabilidad continúa proponiendo el matrimonio en sus elementos esenciales – descendencia, bienes de la pareja, la unidad, la indisolubilidad, sacramentalidad-, no como un ideal para pocos, a pesar de los modelos modernos centrados en lo efímero y transitorio, sino como una realidad que, en la gracia de Cristo, puede ser experimentada por todos los fieles bautizados’, definió Francisco.
‘Y por lo tanto, con mayor razón, la urgencia pastoral, que involucra a todas las estructuras de la Iglesia, conduce a converger hacia un propósito común ordenado a la preparación adecuada para el matrimonio, en una especie de nuevo catecumenato, tan esperado por algunos padres sinodales’, pidió el Sumo Pontífice en relación a un posible nuevo camino de preparación para el matrimonio.