El papa Francisco consideró este jueves que es un "escándalo" que continúe el conflicto en Siria tras diez años y pidió "decisiones valientes" para llevar la paz al país.
"El grito que surge de Siria está siempre presente en el corazón de Dios, pero parece incapaz que toque el de los hombres que tienen el destino de los pueblos en sus manos", dijo el Papa al recibir en el Vaticano a un grupo de la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales (Roaco) que encabezó el cardenal argentino Leonardo Sandri.
"Permanece el escándalo de diez años de conflicto, millones de desplazados internos y externos, las víctimas, la necesidad de una reconstrucción que sigue siendo rehén de la lógica partidista y la falta de decisiones valientes por el bien de esa nación maltratada", agregó el Sumo Pontífice.
En marzo pasado, durante uno de sus Ángelus dominicales, el Papa ya había hecho un llamado "a las partes en el conflicto" en Siria a "dar muestras de buena voluntad, para que se abra un rayo de esperanza para la población exhausta".
En esa oportunidad, Francisco deseó además "un compromiso decisivo y renovado, constructivo y solidario de la comunidad internacional", para que "deponga las armas, se repare el tejido social y se inicie la reconstrucción y la recuperación económica".
En su discurso, en el que recordó su reciente viaje a Irak en marzo pasado, el Papa lamentó también que los cielos de Israel y Palestina estén atravesados por "dispositivos que traen destrucción, muerte y miedo" y pidió que aparezca "el arco de la paz" en la denominada Tierra Santa.
Fuente: Télam