San Juan, 20 de agosto.-
En el marco de la campaña iniciada por el gobierno de Nicolas Sarkozy para desmantelar los campamentos ilegales en el territorio y expulsar a sus países de origen a las personas que no tienen autorización para residir en Francia, serán deportadas hoy otras 132 personas, que se suman a las 93 que ayer llegaron a Rumania en la misma situación.
Está previsto que el 26 de agosto lleguen a Bucarest otros 160. Asimismo, hay otros dos vuelos pronosticados para septiembre , el 2 y el 16, en los que llegarán, respectivamente, 16 y 11 personas más.
Entretanto, el ministro de Inmigración francés, Eric Besson, explicó desde los Estados Unidos que se trata de retornos voluntarios que "no están directamente vinculados" con el reciente desmantelamiento de 51 campamentos ilegales, pese a que el ministro del Interior, Brice Hortefeux, había vinculado el martes ambas cuestiones.
Es la primera operación de este tipo que lleva a cabo el gobierno francés. Los gitanos que fueron expulsados aceptaron una ayuda de retorno de 300 euros por adulto y de 100 euros por niño , distinta a la ayuda al retorno voluntario reservada a los ciudadanos extracomunitarios, precisaron desde la cartera que dirige Besson.
"Estamos en el marco de procedimientos clásicos de devolución de ciudadanos extranjeros en situación irregular", dijo.
El año pasado, 10.000 gitanos fueron devueltos a Rumania y Bulgaria a bordo de 44 vuelos, de los que alrededor del 30 por ciento fueron retornos forzados, señalan desde el Ministerio de Inmigración rumano.

