Francia anunció que aceleró el proceso de otorgamiento de ciudadanía a cientos de extranjeros que estuvieron trabajando durante la pandemia de coronavirus en la primera línea, como al personal de salud y otros tipos de labores consideradas “esenciales”.
“Los trabajadores extranjeros dieron su tiempo y se pusieron en acción por todos nosotros durante la crisis de coronavirus, ahora le toca a la República dar un paso hacia ellos”, dijo la ministra de ciudadanía de Francia, Marlène Schiappa.
Según Schiappa, entre los beneficiarios, además de los trabajadores de la salud, están también recolectores de basura, amas de llave y cajeros en los supermercados, entre otros.
Francia, un país que en décadas pasadas fue más abierto a los extranjeros, en los últimos años ha adoptado medidas de inmigración mucho más estrictas. Por esta razón el reciente anuncio da un respiro a cientos de migrantes que, en otras circunstancias, tendrían que esperar años a que su solicitud de ciudadanía se hiciese efectiva.
Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos, en el 2019 unas 48 mil personas recibieron la nacionalidad francesa, un 18% menos que en el 2015.
En septiembre, cuando Francia se preparaba para una segunda ola, el Gobierno de Macron inició la medida. Y este martes se conoció que unos 700 extranjeros, que estuvieron expuestos al contagio del coronavirus por las características de su trabajo, recibirán de manera rápida la ciudadanía.
Entre estos beneficiados está Aziz Youssef, un tunecino que emigró del norte de África a Francia en 2014. El hombre describió la obtención de la ciudadanía como “una carrera de obstáculos” y dijo que envió solicitud cuatro años atrás, cuando obtuvo en el 2016 su título universitario. Para la cita le tocó esperar un año, informó de The New York Times.
El tunecino, que visitó a decenas de pacientes durante la pandemia, esperaba que con suerte la solicitud de ciudadanía se completara para 2022. Sin embargo, cuando se enteró de la nueva medida del gobierno, contactó a las autoridades locales quienes aceleraron su pedido. A comienzos de diciembre tuvo su penúltima entrevista.
“Es una forma de reconocimiento por el trabajo realizado”, dijo, y agregó satisfecho: “Todo se aceleró muy rápido”.
Con más de 60 mil muertes y más de 2.500.000 casos, Francia ha sido uno de los países más afectados de Europa y el mundo por la pandemia de Coronavirus. Durante la primera ola su sistema de salud estuvo al borde del colapso, y ahora en la segunda el gobierno ha tomado medidas de urgencia para frenar la escalada de contagios, que eventualmente derivarán en más hospitalizaciones. Como una forma de reconocimiento, Schiappa pidió a las autoridades regionales que aceleraran los procesos de ciudadanía de aquellos extranjeros considerado trabajadores esenciales.
“Participaron activamente en el esfuerzo nacional, con dedicación y coraje”, dijo Schiappa en una carta a los funcionarios regionales.
Con la nueva medida, más de 70 personas han recibido la ciudadanía y 693 se encuentran en la etapa final de la misma.
Antes del anuncio de este martes, en septiembre Schiappa pidió que se redujera a dos años el periodo de residencia —que es de cinco años— requerido para solicitar la ciudadanía por naturalización, en el caso de trabajadores extranjeros que entran la categoría de “grandes servicios prestados”.
El director de la Oficina Francesa de Inmigración e Integración, Didier Leschi, aseguró que la medida de vía rápida es parte de “una larga tradición que se remonta a la Revolución Francesa, que es otorgar la ciudadanía a los benefactores del país”.
El funcionario dijo la medida rompe con una tradición que en la mayoría de casos solo se aplicaba a casos muy específicos y excepcionales. “Aquí se premió un esfuerzo colectivo”, agregó.
Ahora, Youssef espera con ansias su entrevista final, en la cual rendirá un examen en el que el se le pondrá a prueba su conocimiento sobre la historia y cultural de Francia.
“Esta pandemia ha revelado que Francia necesita a estas personas: médicos, cirujanos, trabajadores esenciales”, dijo el fisioterapeuta tunecino.