El brote de fiebre amarilla que afecta Brasil no da tregua. Desde julio de 2017 aumentaron de 53 a 81 los casos fatales, con 28 muertos sólo en la última semana, según los datos del último boletín epidemiológico difundido por el Ministerio de Salud de Brasil. Además, desde julio de 2017 hay 213 casos confirmados, 83 de ellos desde el 23 de enero.
El epicentro del brote se sitúa en tres estados del sudeste: Sao Paulo, con 108 casos confirmados y 43 muertes; Minas Gerais con 77 casos y 30 óbitos; y Rio de Janeiro con 27 casos y 7 muertos. Otro fallecimiento se registró en el Distrito federal de Brasilia (centro-oeste), según el balance nacional.
Ante esta situación, Brasil lanzó la campaña de vacunación contra fiebre amarilla -con dosis fraccionada- más grande del mundo. Con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), se espera inmunizar a unas 23,8 millones de personas.