Un gran festejo se observó ayer en las calles de Ecuador tras conocerse que el presidente Rafael Correa obtuvo un contundente triunfo en las elecciones generales y que volverá a gobernar el país durante cuatro años más a partir de mayo, período luego del cual se retirará de la vida pública, según confirmó anoche.
Confirmando los datos de los sondeos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio el triunfo en los comicios a Correa, tras el escrutinio de casi un 40 por ciento de los votos. ‘La posibilidad de un incremento significativo o un decrecimiento significativo del candidato a presidente para la reelección es imposible‘, aseveró el presidente del CNE, Domingo Paredes, en una entrevista con el canal público Ecuador TV.
Los resultados preliminares del sistema de conteo rápido empleado por el CNE atribuyen a Correa el 56,69% de los votos válidos (descontados los nulos y los blancos), frente al 24,06% del exbanquero Guillermo Lasso. Les siguen el expresidente Lucio Gutiérrez con un 5,9 % del voto, el independiente Mauricio Rodas con un 4,2 %, el empresario Álvaro Noboa un 3,67 %, el exministro Alberto Acosta con un 2,62 %, el izquierdista Norman Wray con un 1,36 % y por último el pastor evangélico Nelson Zavala con un 1,2 %.
Según el sistema electoral, un candidato gana en primera vuelta en caso de que supere el 40 por ciento de los votos válidos o aventaje al segundo por más diez puntos porcentuales.
Una vez conocidos los cómputos extraoficiales, miles de ecuatorianos se volcaron a las calles en las principales ciudades haciendo sonar las bocinas y agitando las banderas verde flúo, y en Quito confluyeron en la plaza de la Independencia, frente al Palacio Carondelet, la casa de gobierno ecuatoriana.
“A esta revolución no la para nadie, estamos haciendo historia, estamos construyendo la patria chica y la patria grande; gracias por esta confianza, nunca les fallaremos, esta victoria es de ustedes”, expresó Correa al saludar a la multitud desde los balcones de la sede gubernamental.
En el paseo público histórico sus simpatizantes se abrazaban y lloraban de emoción, mientras los vendedores ambulantes redoblaban la oferta de comidas al paso para combatir el descenso de temperatura que comúnmente se instala en la capital ecuatoriana a partir de las 18.
Las elecciones se celebraron con absoluta normalidad, según consideraron todos los organismos que brindaron a este proceso sus observadores electorales, entre ellos la Unasur y la OEA.
Correa ofreció una conferencia de prensa en la que confirmó su decisión de cumplir este nuevo período de gobierno para luego retirarse de la vida pública, aunque admitió que podría continuar en la política en la órbita de América latina.

