Responsables de la Fuerza Naval estadounidense celebraron ayer como un paso ‘histórico‘ y ‘emocionante‘ los dos primeros aterrizajes de un drone (avión no tripulado de última generación) en un portaaviones de manera autónoma. El miércoles, en aguas del Atlántico frente a las costas de Virginia el drone invisible a radares, aterrizó 2 veces en cubierta.