El atentado suicida que sacudió ayer el centro de Estambul ha dejado 15 muertos, además de 69 heridos, afirma el diario Yeni Safak, cercano al Gobierno, citando fuentes del Ministerio de Salud.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha confirmado que el ataque cometido a las puertas del estadio de Besiktas ocasionó "muertos y heridos", sin aclarar las cifras. El ministro del Interior, Süleyman Soylu, confirmó que hubo dos explosiones y estimó que al menos una fue causada por un atacante suicida, pero no atribuyó la responsabilidad a ninguna organización.
Los primeros datos de Interior hablan de 20 heridos, todos ellos policías, pero varias medios, como la cadena de televisión NTV, aseguran que hay unos 70 heridos ingresados en los hospitales de la zona. Según Interior, todos los heridos son policías antidisturbios pertenecientes a la dotación que rodeaba el estadio del Besiktas
durante el partido que enfrentó a este club al Bursaspor, y que había terminado tiempo antes de la explosión.
Aún no se ha atribuido la responsabilidad del atentado, y un comunicado de Presidencia recuerda que Turquía ha sufrido numerosos atentados en los últimos años.