Al menos 25 personas murieron este domingo en Guatemala tras la fuerte explosión del volcán de Fuego, ubicado a 35 kilómetros de la capital, que derivó en la caída de ceniza y rocas, además de provocar miles de evacuaciones y el cierre del aeropuerto capitalino. 

 

La fuerte explosión, la segunda del año, también dejó 20 heridos y afectó a 1,7 millones de personas. Así lo informó David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).

 

Cuatro personas, entre ellos un empleado de la Conred, fallecieron en una vivienda cuando planificaban la evacuación del lugar.

 

Entre los heridos se encuentran 12 niños, cuatro de ellos con quemaduras de tercer grado, lo que obligó a las autoridades a su traslado al Hospital Roosevelt, de la capital.

 

Según el vocero, hay un número indeterminado de desaparecidos y 3.100 personas han sido evacuadas, al agregar que se continúan realizando las evaluaciones de los daños causados por la erupción del volcán, que afectó a comunidades rurales cercanas y poblados urbanos, entre ellos la ciudad colonial de Antigua, el sitio turístico más importante del país.

 

Ante esta catástrofe, el Ministerio de Educación anunció la suspensión de las clases en los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez, que han sido declarados por la Coordinadora Nacional de Desastres en alerta roja.

 

El Gobierno de Guatemala, encabezado por su presidente Jimmy Morales, decidió decretar el estado de calamidad en los tres departamentos para atender la emergencia.

 

Imágenes de la prensa local y la Policía mostraban a los ciudadanos cubiertos por la ceniza volcánica, mientras los agentes de socorro intentaban llevarlos a lugares seguros.

 

La lluvia de ceniza provocada por el volcán, de 3.763 metros de altura, llevó al cierre temporal del aeropuerto internacional de la Ciudad de Guatemala.

 

El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, declaró este domingo tres días de duelo nacional por las muertes causadas por la erupción del volcán de Fuego.

 

La ceniza que lanzó el coloso alcanzó los 10.000 metros de altura sobre el nivel del mar, y según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), esta erupción es la más fuerte de los últimos años.

 

El volcán de Fuego, situado entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, había generado su primera erupción de 2018 en enero pasado.

 

Este volcán provocó en septiembre de 2012 la última emergencia por erupción en el país, lo que causó la evacuación de unos 10.000 habitantes asentados al sur del coloso.