El Gobierno venezolano ejecutó ayer la fase previa a la expropiación de una planta arrocera de la trasnacional estadounidense Cargill, en una nueva etapa de su empeño nacionalizador. Según se argumentó, la firma sólo generaba un 10% de arroz común y el resto eran variedades saborizadas, violando las leyes fijadas por el Gobierno para la producción.
