EEUU, 11 de Julio.- El hecho ocurrió en un complejo industrial de la ciudad de Columbus, capital estadual, no muy lejos de una zona residencial y del campus de la Universidad de Ohio State.

Tres de los vagones del convoy iban cargados de etanol. Al descarrilarse, se produjo un estallido que generó una enorme bola de fuego. Los bomberos decidieron no sofocar el incendio hasta que se consuma gran parte del material inflamable, según indicó la televisión NBC.

La cadena informó que dos personas resultaron heridas por la explosión, pero pudieron dirigirse por sus propios medios a recibir tratamiento. En tanto, decenas de residencias fueron evacuadas y las personas, acogidas por la Cruz Roja en un centro habilitado para un centenar.

Las autoridades establecieron un perímetro de seguridad de cerca de dos kilómetros de radio en el que pedía a los residentes que no salgan de sus casas por precaución, ante la posibilidad de que inhalen gases tóxicos.

De momento se desconocen las causas que produjeron el descarrilamiento del tren, aunque han extremado las precauciones porque en el convoy se transportaba también estireno, un compuesto altamente tóxico.