El gobierno de Pakistán confirmó ayer que casi 700 personas, entre ellas 537 niños menores de 12 años, contrajeron HIV desde mediados de abril en la provincia de Sindh y por el hecho investigan a un médico, a quien responsabilizan por la expansión del virus, informó el Ministerio de Salud local.
El asesor del Ministerio de Salud, Zafar Mizra, informó que los brotes comenzaron a llegar a mediados abril desde la localidad de Larkana.
Según una investigación de la cadena pública de radio estadounidense NPR, varios niños que fueron atendidos por el médico Muzafar Ghangaro dieron positivo en una prueba de HIV luego de varios días de fiebres prolongadas.
Ghangharo, por exigencia de los padres, fue sometido a la fuerza a una prueba del HIV (el virus que provoca el SIDA) que dio positivo. "Aquí es cuando comenzamos a sospechar que estaba comenzando a extender el HIV en los niños con malas prácticas", según confiaron fuentes policiales a la emisora estadounidense.
Inicialmente, el médico fue acusado de haber contaminado voluntariamente a los niños con jeringas usadas en su propia persona, pero finalmente resultó absuelto de ese cargo y actualmente está siendo investigado por "negligencia médica", según reprodujo Saama TV.
El Gobierno todavía no ha querido dar una versión oficial de los eventos, a la espera de recabar más datos y en su último balance que brindó ayer, el asesor negó conocer los motivos exactos del brote: "Es posible que haya ocurrido por una inyección o por otro motivo desconocido", afirmó.