Si la “ciudad eterna” ya es fascinante de por sí, al despertarse hoy con sus bellísimos monumentos recubiertos de nieve -el Vaticano, el Coliseo, sus famosas piazze-, se volvió aún más mágica.

 

Italia se encuentra desde el domingo bajo una ola polar que llega desde Siberia, bautizada “Burian”, que ha provocado una abrupta baja de la temperatura y mal tiempo.

 

El pronóstico había advertido que iba a nevar en Roma esta madrugada -un fenómeno totalmente excepcional, que la última vez se dio en febrero de 2012-,por lo que las autoridades municipales decidieron ayer cerrar escuelas y universidades.

 

Retrasos

Esta medida no impidió que se desatara el caos en el sistema de transporte, que quedó semi paralizado: sólo la línea subterránea funcionaba. Trenes y autobuses sufrieron fuertes retrasos por la nieve acumulada, tanto es así que se ordenó que el ejército saliera a limpiar las calles. Por la excepcional nevada, que causó asimismo caída de árboles, también se registraron retrasos en el aeropuerto internacional de Fiumicino, de esta capital.

 

Las molestias no impidieron que turistas y romanos a media mañana, cuando paró de nevar y salió el sol, salieran, con botas, esquíes, trineos a disfrutar de postales extraordinarias, con cámara en mano.