El presidente Evo Morales y su antecesor Carlos Mesa dirimirán en segunda vuelta cuál de los dos será el próximo mandatario de Bolivia, según los primeros resultados oficiales de las elecciones celebradas ayer, que transcurrieron con normalidad y sin incidentes significativos.
Morales obtenía 45,7% de los votos contra 37,8% de Mesa cuando se había completado 83% del escrutinio provisorio oficial, informó el diario Página Siete.
De ese modo, ambos deberán enfrentarse el 15 de diciembre próximo en balotaje.
La legislación boliviana establece que para consagrarse en primera vuelta, un candidato a presidente debe obtener la mitad más uno de los votos o al menos 40% con una diferencia de más de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.
En tercer lugar se ubicaba el pastor surcoreano nacionalizado boliviano Chi Hyun Chung, con 8,74%, y detrás de él, el senador Oscar Ortiz, con 4,32%.
Las otras cinco fórmulas quedaban por debajo del 3% requerido para que puedan mantener la personería política.
Los comicios transcurrieron con normalidad y alta participación, afirmó la presidenta del TSE, María Eugenia Choque.
"La apertura de las mesas ha sido desarrollada con normalidad; en este contexto son pocos los incidentes", dijo la funcionaria en conferencia de prensa, según reportó la agencia estatal ABI.
En tanto, el secretario general del Ministerio Público, Edwin Quispe, sostuvo que las fiscalías de los nueve departamentos del país reportaron normalidad.
"De los 473 fiscales, médicos forenses y personal de apoyo que se han desplegado en los 115 asientos fiscales, no hemos tenido novedades significativas que hayan alterado o amedrentado el ejercicio libre, pacífico y soberano del derecho al voto", detalló Quispe en un comunicado.
Morales votó temprano y se declaró "muy optimista" y con "mucha confianza" en ser reelecto en estos comicios generales, que definen también la composición del próximo parlamento y de las autoridades locales en todo el país.
"Somos muy optimistas, tenemos mucha confianza, pero fundamentalmente confianza en la democracia", afirmó Morales ante periodistas, luego de votar en el colegio Villa 14 de Septiembre, en el municipio del mismo nombre, en el Chapare, en la región central de Cochabamba.
El mandatario viajó luego a La Paz, donde esperaba los resultados junto al vicepresidente Álvaro García Linera y a otros miembros de su gobierno.
En tanto, el principal competidor de Morales, el ex presidente Carlos Mesa, advirtió que no confiaba en "la transparencia del proceso" electoral y acusó al TSE de haber beneficiado al jefe del Estado a lo largo de toda la campaña.
"No confío en la transparencia del proceso, el TSE nos ha demostrado que es un brazo operativo del gobierno, lamentablemente, y nuestra desconfianza es muy alta", sostuvo Mesa tras votar en un colegio en el barrio de Mallasilla, en la zona sur de La Paz.
Tanto Mesa como el resto de la oposición condenaron la decisión del TSE de autorizar la candidatura de Morales a un cuarto mandato presidencial consecutivo, pese a que la Constitución lo prohíbe y la mayoría de los bolivianos le denegó esa posibilidad en un referendo celebrado en 2016.
Más de 7,3 millones de ciudadanos estaban habilitados para votar, tanto dentro de Bolivia como en el exterior. (Télam)
>> El presidente y Mesa siempre lideraron
Por la Presidencia compitieron nueve fórmulas, de las cuales las encabezadas por Morales y Mesa (quien fue el primer mandatario inmediatamente anterior a Evo) eran las que mayor intención de voto revelaron en todas las encuestas.
Tras ganar las elecciones en 2005 con 54% de los votos, en 2009 con 64% y en 2014 con 61%, la mayoría de los sondeos advirtió que Morales no tenía asegurada la victoria en primera vuelta.
De este modo, el resultado provisorio se muestra como un escollo inicial en la carrera de Evo Morales para lograr su tercera reelección y, por ende, obtener el pasaporte a su cuarto mandato presidencial consecutivo al frente de los bolivianos. Deberá esperar poco menos de dos meses para poder definir su destino electoral.
El padrón actual de Bolivia, donde el voto es obligatorio, es de 7.315.364 personas -6.974.363 en el ámbito nacional y 341.001 en el exterior-, un 12,5 % más que en 2016. Desde entonces, el incremento de votantes en el exterior -representado en 33 naciones- fue del 31%, con la Argentina, donde residen cerca de dos millones de bolivianos.