El Gobierno chileno evalúa rescatar a los 33 mineros que permanecen atrapados en la mina San José, en el norte de Chile, a mediados de octubre, dos meses antes de la fecha que se difundió inicialmente.
Fuentes del comité técnico que supervisa las labores informaron que el presidente, Sebastián Piñera, pidió incluso evaluar sacarlos la noche del viernes 17 de septiembre, consignó hoy el diario La Tercera.
No obstante, esa posibilidad fue descartada por los expertos de Codelco, tras seis horas de estudio, porque los plazos no son factibles.
Según André Sougarret, responsable de las perforaciones de rescate, se evalúa ensanchar el tercer pozo excavado por las máquinas de sondaje, que ya llegó hasta el taller en el interior de la mina, con una máquina de perforación de aire reverso.
El plan de Sougarret contempla una chimenea vertical en línea recta hasta el refugio, una ruta de la cual no fueron confeccionados mapas geológicos, por lo que las sondas que lograron su objetivo fueron dirigidas a la galería que une ese espacio y el taller.
Inicialmente, el ducto prestaría ventilación a la galería -los otros dos suministran alimentos, agua y comunicación-, sin embargo el denominado "Plan B" contempla utilizarlo para la construcción de una nueva vía de rescate.
Ahora se tratará de llevar una máquina modelo Schramm T-130, que permite excavar un hoyo de unos 75 cm de diámetro, avanza alrededor de 20 metros diarios y tiene un alcance de 700 metros de profundidad.
La máquina, que se utiliza en la perforación de pozos de agua, se encuentra en la minera Inés de Collahuasi y su traslado a la mina San José se demorará unos tres días, aunque el operativo está listo para su ejecución.
Otra alternativa es utilizar una segunda perforadora modelo Raise Borer Strata 950, cedida por la estatal Corporación del Cobre (Codelco).
Los trabajadores permanecen debajo de la mina, desde hace 23 días, luego de que se registró un derrumbe y se pudo tomar contacto con ellos el domingo pasado, a través de una sonda, por la que se comunican y alimentan.
Asimismo, evaluaron pedirle a los operarios que suban hasta cerca del nivel 300, donde la rampa del yacimiento está bloqueada por rocas cuyo peso se estima en 700 mil toneladas.
En este sentido, los últimos estudios indicaron que el bloque ya no está moviéndose, por lo cual no es riesgosa la opción de acercarse a él.
Al llegar los mineros a ese nivel los tiempos de perforación y fortalecimiento del ducto se reducirían a menos de la mitad, al igual que el plazo requerido para llevarlos a la superficie.
