Miles de habitantes del centro de China fueron evacuados hoy pero continúan rodeados de agua, tres días después de las devastadoras lluvias que causaron al menos 51 muertos, mientras que un tifón se acerca a la zona afectada amenazando con un temporal.
Henan, la tercera provincia más poblada de China con casi 100 millones de habitantes, registró lluvias récord en los últimos días que convirtieron las calles en torrentes de barro.
En tanto, Zhengzhou, su capital, de 10 millones de habitantes, los bomberos y socorristas trabajaban este viernes con enormes bombas para retirar las grandes cantidades de agua acumuladas en las calles, donde el martes un vagón del metro quedó bajo las aguas y murieron 12 personas.
Las intensas lluvias obligaron a evacuar a más de 395.000 personas y causaron daños por más de 65.500 millones de yuanes (10.000 millones de dólares), anunciaron las autoridades municipales.
En una excavadora, unos 15 habitantes fueron evacuados a toda prisa. Algunos pudieron llevarse pertenencias, otros ni eso e iban desnudos de cintura para arriba.
La policía prohibió a la gente y a los periodistas tomar fotos o videos, y es probable que todavía haya cuerpos dentro de vehículos sumergidos, consignó la agencia de noticias AFP.
Las fuertes lluvias se desplazaron más al norte, por lo que a 90 kilómetros de Zhengzhou, la ciudad de Xinxiang y sus alrededores están aislados, debido al desborde del río Wei, según la cadena estatal CCTV.
Casi 9.000 personas ya han sido rescatadas pero quedan 19.000 por desalojar, precisó la cadena estatal.
Ante este panorama, los socorristas evacuan a los habitantes hacia botes de goma o balsas improvisadas que fabrican con puertas o planchas.
En una localidad cercana, cientos de personas se refugiaron en el hotel de Liang Long. "Sus aldeas han sido arrasadas, no queda nada", declaró el hombre.
El hotel, situado a unos 20 kilómetros de las zonas más afectadas, recibió llamadas pidiendo ayuda. "La comida se está agotando", dijo Liang Long.
Los expertos consideran que este fenómeno se debe al cambio climático como responsable de las peores inundaciones en la región desde que se iniciaron los registros, hace 60 años.
Más al este, China observa el avance del tifón In-fa, con lluvias torrenciales y vientos de más de 130 kilómetros por hora, según los servicios meteorológicos.
Se espera que In-fa toque tierra a partir del sábado en la región de Shanghái, donde viven decenas de millones de personas.