El Gobierno de Chile anunciará en breve un reajuste del presupuesto del 2010 para ayudar a financiar la reconstrucción de las zonas devastadas por el poderoso terremoto del mes pasado, dijo ayer el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

El reajuste del presupuesto, heredado del Gobierno de Michelle Bachelet, se enmarca dentro de la creación de un fondo para la reconstrucción, que incluiría además el uso de fondos soberanos y los ingresos del cobre, principal exportación del país.

Larraín dijo que no descartaba una revisión del sistema impositivo, aunque no especificó si ello incluiría alzas o bajas en las tasas tributarias ni qué sectores serían afectados. "Vamos a anunciar dentro de poco cuál va a ser el ajuste", dijo Larraín. "También estamos viendo las distintas opciones de financiamiento y una alternativa que no se ha descartado es el tema tributario", agregó.

Larraín habló con la prensa tras una reunión con los cinco mayores grupos empresariales del país para buscar apoyo para la reconstrucción tras el sismo que dejó unos 500 muertos no identificados y cuyo costo se estima en hasta 30.000 millones de dólares. Diferentes alternativas de financiamiento se evalúan para la creación del fondo de emergencia:

– El Gobierno anunciará en breve un reajuste de partidas dentro del presupuesto del 2010, heredado del anterior gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet, lo que contribuiría significativamente al fondo. El presupuesto anual de la Nación

equivale a poco menos de 30.000 millones de dólares, según datos entregados por senadores oficialistas.

– Otra fuente de financiamiento para la creación del fondo serán los dineros acumulados en dos cuentas soberanas. De acuerdo con las últimas cifras disponibles del Ministerio de Hacienda, los dos fondos soberanos de Chile acumulaban recursos por unos 14.700 millones de dólares a valor de mercado a enero.

– El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, no descarta que para fortalecer el fondo de reconstrucción se revise el sistema tributario, lo que podría afectar con alzas a algunos sectores específicos, como tabaco y alcoholes.

– Pese a que gremios y parlamentarios han solicitado la extensión de una rebaja de un impuesto a los combustibles que finaliza en marzo, el Gobierno sería proclive a poner fin este beneficio para recaudar mayores ingresos.

– Chile, el mayor productor de cobre del mundo, también destinaría parte de los ingresos del metal -principal exportación del país- a financiar el fondo de emergencia.

– De manera indirecta, el Gobierno podría otorgar a privados algunas obras públicas dañadas por el sismo para su reconstrucción, lo que implicaría destinar menos recursos fiscales a esas labores.

– El fondo de emergencia también podría ser fortalecido por al menos dos créditos de organismos internacionales. La Corporación Andina de Fomento ya aprobó un préstamo por 300 millones de dólares, mientras que el BID estudia destinar 460 millones de dólares para la reconstrucción del país.

– Emisión de bonos en el exterior: aunque Chile es una de las pocas naciones de América Latina con grado de inversión, lo que facilita la colocación de deuda extranjera, el Gobierno y parlamentarios oficialistas miran esa opción como lejana, por ahora. Ello, porque al traer recursos en dólares se fortalecería al peso y se restaría competitividad al sector exportador.

– Emisión de bonos mercado local: la emisión de bonos en el mercado doméstico es una opción más factible, ya que el endeudamiento sería en pesos, lo que tendría un menor impacto en el mercado cambiario y no afectaría al sector exportador. Sin embargo, esta alternativa es una idea que el Gobierno no consideraría en el corto plazo y tendría también como efecto una presión sobre las tasas locales.