Ucrania y Rusia esperan mantener hoy un primer encuentro para buscar una salida negociada al conflicto bélico, en un lugar no precisado entre la frontera de su país y Bielorrusia, informó el viceministro del Interior ucraniano, Evgeny Yenin.

La información sobre este primer contacto, que rompe con la intención de no dar detalles sobre este encuentro, fue puesta en boca de Yenin por la cadena estadounidense CNN. La oficina del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, informó que si bien se rechazó la propuesta de que el encuentro se realizara en Bielorrusia, en la ciudad de Gomel, se aceptó trasladarla a un lugar en la frontera, que se mantendrá en secreto.

"Los políticos acordaron que la delegación ucraniana se reunirá con la delegación rusa sin condiciones previas en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, cerca del río Pripyat", dijo su oficina, según la agencia AFP.

Zelenski accedió a este encuentro negociador luego de mantener una conversación telefónica con su par bielorruso, Alexandr Lukashenko, en la que obtuvo garantías de que Bielorrusia no se sumará a la invasión que lanzó Rusia.

El presidente bielorruso "Alexsandr Lukashenko ha asumido la responsabilidad de garantizar que todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en su territorio permanezcan en tierra durante el viaje, la reunión y el regreso de la delegación ucraniana", agregó la oficina de la Presidencia ucraniana.

El presidente ruso, Vladimir Putin, había acusado a a Ucrania de no querer negociar. Zelenski hizo pública su falta de confianza en que el encuentro de ambas delegaciones dé resultado. "Francamente, como siempre, no creo mucho en el resultado de esta reunión, pero que lo intenten", afirmó.

Sin embargo, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, consideró que la mera celebración de conversaciones con Rusia es una "gran victoria", tras lo que describió como una fallida invasión rusa del país. "Que nadie interprete estas conversaciones en términos de lo que estamos dispuestos a aceptar. Primero, Rusia no quería hablar. Después, cuando han comenzado a perder vidas, y tras el fracaso de su ofensiva relámpago, comenzaron a hablar con el lenguaje del ultimátum", explicó Kuleba.

"Ahora, tras haber sufrido una derrota tras otra, nos dicen que sólo quieren hablar. Por ello, el hecho de que van a ocurrir unas conversaciones sin condiciones previas ya es una victoria para Ucrania", agregó el ministro ucraniano. "No capitulemos, no cederemos ni un centímetro de territorio", enfatizó.

 

Final feliz para unas familias argentinas

Las cinco familias argentinas y sus bebés nacidos por vientres subrogados, que habían dejado Ucrania en las últimas horas en medio del conflicto armado, pudieron ingresar ayer a territorio polaco luego de gestiones y operativos en los que participaron activamente las embajadoras en Varsovia y Kiev, y se disponen a retornar a la Argentina, informó oficialmente la Cancillería.

El canciller Santiago Cafiero también informó la noticia en su cuenta de Twitter. "Las cinco familias argentinas y sus hijos recién nacidos ingresaron hoy (por ayer) a territorio polaco para retornar a nuestro país, luego de un complejo operativo que duró cerca de 23 horas", anunció el funcionario.

Y agregó que "fue posible gracias a la coordinación permanente de nuestras embajadas en Ucrania y Polonia". Poco después, una comunicación oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto confirmó que las cinco familias con sus hijos recién nacidos pudieron ingresar a territorio polaco "luego de un complejo operativo coordinado por las embajadas argentinas en Ucrania y Polonia, que se extendió por cerca de 23 horas". Y agregó que "también otra familia de tres integrantes con residentes argentinos ha logrado cruzar las fronteras hacia Polonia".

"Este trabajo fue posible a través de la coordinación permanente entre las representaciones diplomáticas nacionales en ambos países, como también por la colaboración de autoridades migratorias locales", expresó la comunicación oficial.

Allí se consignó que las embajadoras argentinas Elena Mikusinski (en Kiev, Ucrania) y Ana María Ramírez (en Varsovia, Polonia), junto a funcionarios diplomáticos y empleados locales, "trabajaron permanentemente".

 

CFK aludió al doble estándar de potencias

La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner advirtió ayer sobre el "doble estándar" de las grandes potencias en materia de derecho internacional, al referirse a la crisis en Ucrania a partir de la decisión de Rusia de apoyar a dos provincias separatistas de ese país.

La vicepresidente aludió al tema a través de tuits que publicó "a 40 años" de una histórica reunión en EEUU por Malvinas y a "8 años" del "conflicto entre Ucrania y Rusia por la península de Crimea".

"En 2014, siendo presidenta, Argentina era miembro temporario del Consejo de Seguridad de la ONU. En ese año, el 15 de marzo, se trató en dicho organismo una resolución presentada por Estados Unidos que exhortaba a la comunidad internacional a no reconocer el resultado del referéndum por la independencia de Crimea", recordó CFK.

Consignó que "ese día, 13 de los 15 países miembros del Consejo, entre ellos Argentina, votaron a favor del texto que defendía la unidad de Ucrania". "O sea -expresó-: Argentina apoyó a Ucrania basada en el principio de integridad territorial, pilar del derecho internacional. Rusia, uno de los cinco miembros permanentes con derecho a veto, se pronunció en contra". Para la vicepresidente, "en este episodio radican los dos principales problemas", al referirse, primero, al "doble estándar de las grandes potencias en materia de derecho internacional a la hora de tomar decisiones", lo que la llevó a citar la situación de las Malvinas y el apoyo de EEUU al referéndum de 2013 en el que los habitantes del archipiélago votaron a favor de permanecer bajo el control de Londres. En segundo término, hizo referencia al "anacronismo" del Consejo de Seguridad que "sigue, desde la Segunda Guerra Mundial, sin modificar el statu quo de los países vencedores que se acordaron a sí mismos sillas permanentes con derecho a veto".