El Gobierno de España anunció ayer que pedirá ayuda a los países del euro para sanear sus sistema financiero, que será concedida como un préstamo ‘en condiciones muy favorables‘, sin contrapartidas en otros sectores económicos.

El anuncio fue realizado en Madrid por el ministro español de Economía, Luis de Guindos, tras la celebración de una teleconferencia de casi tres horas de los ministros de Economía y Finanzas de los países que comparten la moneda única europea.

La Eurozona acordó conceder a España un préstamo de hasta 100.000 millones de euros para que reestructure y sanee su sector financiero, muy afectado por el derrumbe de la ‘burbuja‘ inmobiliaria. El Eurogrupo dará esa ayuda sin imponer nuevos ajustes al Gobierno.

En una conferencia de prensa, De Guindos destacó que el préstamo que recibirá el sistema financiero español solo tendrá condiciones para los bancos y no para la política económica del país, con lo que la ayuda no exigirá nuevos recortes. ‘Las condiciones se les van a imponer a los bancos, no a la sociedad española‘, destacó.

El ministro explicó que los detalles concretos serán conocidos en los próximos días, tras recordar que el Ejecutivo español ha contratado a dos auditoras internacionales independientes para que lleven a cabo una evaluación de la situación de las entidades financieras.

De Guindos insistió en que ese ‘apoyo financiero no tiene en absoluto que ver con un rescate‘. La ayuda se canalizará a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), un organismo público que actuará como intermediario y receptor de los fondos europeos, que ‘inyectará en las entidades que lo requieran‘.

El funcionario consideró que esta ayuda facilitará que los bancos puedan volver a conceder crédito, condición indispensable para facilitar la recuperación económica del país, que atraviesa una etapa de crisis con la economía en recesión y el desempleo en la cifra récord del 24,4 por ciento.

‘El acuerdo que tenemos sólo impone condiciones al sector bancario, no al resto de sectores de la economía española‘, resumió De Guindos.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) solo participará en la ayuda financiera a los bancos españoles como supervisor. Aunque el préstamo europeo elevará los niveles de deuda de España, no exigirá nuevos ajustes o recortes económicos.

No obstante, el Eurogrupo espera ‘que España continúe con sus reformas estructurales y ajustes comprometidos‘.

Aunque no hubo grandes especificaciones del Eurogrupo, se esperan reformas ‘horizontales‘ que incluirán cambios en la política de Gobierno Corporativo de las entidades que reciban ayuda y afectarán a los órganos de dirección y a la remuneración. Podría imponerse una rebaja o anulación de dividendos y bonus así como despedir a los cargos políticos en las entidades financieras.

Se trata del rescate financiero más grande de la historia. En el programa de asistencia a Irlanda la parte destinada a recapitalizar los bancos ascendió a 35.000 millones, mientras que en Grecia y Portugal se prestaron para este fin 24.000 y 12.000 millones, respectivamente.