El subterráneo de Moscú, donde ayer tuvieron lugar dos atentados con explosivos en los que murieron al menos 38 personas, fue fundado en 1935 y es uno de los más bellos, extensos y utilizados del mundo.

Sus más de nueve millones de usuarios lo transformaron, además, en el de mayor cantidad de usuarios por kilómetro, incluso más que los de Tokio y Nueva York, con una frecuencia de un tren por minuto en horario central, según especifica la página especializada británica Urbanrail.net.

El subterráneo de Moscú tiene alrededor de 300 kilómetros de vías, el tercero en extensión del mundo, lo que lo convirtió en el principal medio de transporte de la capital rusa, con un horario de funcionamiento entre las 5.30 y las 2 del día siguiente. La primera de sus líneas, la Roja donde tuvieron lugar los atentados de ayer, se inauguró en 1935 y se transformó en uno de los proyectos de mayor importancia para el entonces líder de la Unión Soviética, Josef Stalin.

La mayoría de las estaciones fueron construidas con mármol y decoradas con gran lujo de estatuas, relieves y lámparas de araña, lujo que se conserva hasta ahora pese a la falta de mantenimiento sufrida en los años de la caída del ex régimen soviético. Sin embargo, siguen siendo un gran atractivo turístico.

Hoy en día cuenta con 12 líneas, con 180 estaciones cuyas columnas, cuadros y lámparas hace que sean llamadas "palacios bajo tierra". Durante la segunda guerra mundial sus estaciones no sufrieron daños de importancia y fueron utilizadas como refugios para la población durante los bombardeos nazis contra la ciudad.

En la Guerra Fría, sus túneles fueron escenario de leyendas relacionadas con el espionaje y el misterio. Una de las historias más difundidas es que existiría una línea secreta para el uso exclusivo de Stalin, en caso de un ataque nuclear. Sin embargo, en los últimos años fue escenario de atentados con explosivos y gases venenosos, lo que motivó un aumento en la seguridad y los simulacros de rescate de víctimas, aunque sin embargo no redundó en una disminución en la cantidad de usuarios.