Buenos Aires, 10 de noviembre.- Y Rick Perry volvió a trastabillar en un debate. Luego de sus anteriores performances, que habían sido calificadas como “desastrosas” incluso por sus propios partidarios, el gobernador de Texas vuelve a ser noticias por su pobre rendimiento enfrentando a sus competidores para convertirse en el candidato presidencial del opositor Partido Republicano.

Ayer, durante el cuarto debate de la campaña de precandidatos republicanos, en la ciudad de Rochester (Michigan), Rick Perry anunció que, cuando sea presidente, cerraría dos agencias gubernamentales. Y pasó, enfáticamente, a enumerarlas: “Comercio, Educación y… ehhh cuál es la tercera?” declaró Perry, ante el asombro de sus rivales y moderadores.

A pesar de la ayuda de sus competidores, que le mencionaron posibilidades, Perry nunca encontró esa tercera agencia, y cuando uno de los moderadores le preguntó "Pero no puede nombrar a la tercera agencia?”, Perry se disculpó y culminó su intervención con un “Oops”.

Después de finalizar el debate, Perry declaró a la prensa que “realmente había metido la pata”, algo que parece corroborarse repasando las primeras planas de los diarios norteamericanos de hoy, en donde todos los editoriales sostienen que es el fin del sueño presidencial del gobernador de Texas.