A los 41 años, Stacy Crimm (de EEUU) quedó embazada, pero a las pocas semanas le detectaron cáncer de cuello. Stacy decidió seguir con su embarazo y no poner en riesgo la salud de su bebé con un agresivo tratamiento de quimioterapia, sabiendo que con esto estaba sacrificando su vida. La mujer dio a luz y falleció a los pocos días. La bebé fue adoptada por el hermano de la mujer, se divulgó ayer.
