Un ataque armado en un centro comercial de la ciudad alemana de Munich dejó ayer un saldo de al menos 10 muertos. Fuentes policiales señalaron que el autor del tiroteo era un alemán-iraní de 18 años residente en esa ciudad, además de informar que el balance de víctimas mortales es de diez fallecidos, el agresor incluido, quien se suicidó.

Los motivos del ataque son del todo desconocidos, añadió la fuente policial, según la cual inicialmente se creyó que eran tres

los atacantes, puesto que se vio a dos personas huyendo en un coche, pero luego se comprobó que no tenían nada que ver con el tiroteo.

El atacante mató en el sur de Alemania a nueve personas, incluidos algunos jóvenes, antes de aparentemente suicidarse, dijo el jefe de la policía de la ciudad, Hubertus Andrae. Dieciséis personas resultaron heridas en el hecho, incluidas tres cuyas vidas están en riesgo y varios niños.

El portavoz policial insistió en que el tiroteo es abordado por la policía como un atentado terrorista porque los testigos informaron que el ataque fue perpetrado con armas largas, pero señaló que no hay indicios que apunten por el momento a un atentado de rebeldes islámicos yihadistas.

Hasta ahora no se ha descartado ninguna hipótesis, sea la de un ataque ultraderechista, un acto terrorista o incluso un atraco a

mano armada común, aunque esta última opción parece menos probable.

Durante el tiroteo de ayer en el shopping Olympia, un presunto atacante sostuvo un diálogo con un testigo ubicado en una terraza alejada del lugar. ‘Soy alemán‘, es una de las frases que el tirador pronunció mientras sostenía una pistola. Reportes no confirmados dan cuenta de que la frase completa sería: ‘Soy alemán, nací aquí. Me hicieron la vida imposible. Viví en un área rodeado de turcos. Estoy deprimido y en terapia‘.

Si dicha versión se confirma, el ataque no estaría motivado, como se dijo en un principio, por el extremismo islámico. Por el contrario, habría un móvil islamófobo y antiinmigrante.

Desde el lunes pasado, Alemania está en alerta porque un refugiado afgano de 17 años, supuestamente vinculado al Estado Islámico (EI), atacó con un hacha un tren en el estado alemán de Baviera, cuya capital es Munich.

Ayer, las autoridades recomendaron a la gente que se aleje de las calles de la tercera ciudad de Alemania, que fue cerrada con una paralización del transporte público, tras la matanza. La ciudad fue puesta en estado de emergencia mientras se observaba el clima de alarma en medio del caos.

La revista Focus reportó que un atacante se había disparado en la cabeza. ‘Se sintieron muchos disparos‘, dijo la empleada de una tienda desde el centro comercial. El viceportavoz policial, Thomas Baumann, había precisado que el incidente comenzó ayer a las 17.52 hora local (12.52 hora argentina). El tiroteo empezó en un restaurante de comida rápida y tuvo lugar en un sitio cercano al parque olímpico, indicó el Ministerio de Interior de Baviera. Alrededor de dos horas después, la misma fuerza de seguridad, que inicialmente había hablado de ‘tiradores locos‘, pasó a plantear que ‘el tiroteo parece un ataque terrorista‘ perpetrado por tres personas, que, alertó luego, portaban ‘armas largas‘, y declaró el ‘alta alerta‘ correspondiente.

El ataque es el tercero en ocho días contra civiles en Europa occidental, tras otros en Francia y Alemania que se atribuyó el EI. Nadie se atribuyó inmediatamente la responsabilidad del ataque de ayer, pero partidarios de EI celebraban en la redes sociales. Un video en internet, cuya autenticidad no pudo ser confirmada, mostró a un hombre vestido de negro fuera de un McDonald’s en la calle con una pistola disparando a la gente.

El ataque del viernes ocurre una semana después de que un joven asilado de 17 años hirió a pasajeros en un tren en Alemania en un hecho reivindicado por Estado Islámico. Los incidentes en el país siguen además a un ataque en Niza, Francia, en el que un tunecino mató a 84 personas. Estado Islámico también asumió responsabilidad por ese hecho.