Tres atacantes suicidas detonaron ayer explosivos luego de abrir fuego con fusiles automáticos en el aeropuerto internacional Ataturk, de Estambul, el más grande de Turquía, y al menos 38 personas murieron y 120 resultaron heridas, informaron autoridades, medios locales y testigos del sangriento atentado.
La cadena de noticias CNN Turk afirmó que las explosiones fueron causadas por atacantes suicidas que detonaron bombas que llevaban consigo luego de que fuerzas de seguridad abrieran fuego contra ellos para intentar detenerlos.
Varios testigos explicaron que una de las explosiones y un primer tiroteo sucedieron justo en la entrada a la terminal de salidas internacionales, donde se encuentra un primer control de seguridad para los viajeros.
Medio centenar de ambulancias se desplazaron al lugar y según los medios turcos los taxistas también ayudaron a trasladar a los heridos a los hospitales.
El ataque ocurrió a las 21.30 (las 16.30 en la Argentina) y más de cuatro horas después la cantidad de víctimas variaba según las diversas fuentes oficiales y periodísticas.
La cifra de al menos 38 muertos y 120 heridos fue reportada en la madrugada (la noche en la Argentina) por la televisora pública turca TRT. Entre los muertos hay cinco policías locales y un ciudadano ruso, agregó.
El aeropuerto de Ataturk es el mayor de Turquía y uno de los más transitados del mundo: el año pasado 61 millones de pasajeros utilizaron sus instalaciones. Y es el centro de operaciones de Turkish Airlines, una de las aerolíneas que creció mucho en los últimos años.
Según las primeras informaciones de medios turcos, dos de los suicidas se inmolaron delante y justo en la entrada del aeropuerto, respectivamente, y otro en un estacionamiento cercano.
La entrada a la zona de pasajeros del aeropuerto, ubicado en el sector europeo de Estambul, se encontraba sometida a controles de seguridad, con arcos detectores y escáneres.
El Ministerio del Interior turco organizó un centro de crisis en el aeropuerto, donde desde luego fueron cancelados todos los vuelos. Múltiples soldados y policías fueron desplegados en la entrada de la terminal atacada, en la que también se veían camiones de bomberos
‘Estábamos en el control de pasaportes y oímos un tiroteo; eran cuatro personas y empezaron a disparar contra la gente; entonces se hicieron detonar‘, relató a CNN Turk una mujer que estuvo en el lugar del ataque.
No quedó claro el porqué de la discrepancia entre el número de atacantes reportado por esta testigo y los tres de los que se informó oficialmente.
Otra testigo dijo: ‘Escuché primero disparos y entonces una explosión. De nuevo disparos y gente corriendo por todos lados.‘
Más de cuatro horas después del atentado no había información oficial sobre las nacionalidades de las víctimas.
Hasta entonces, ningún grupo había reivindicado el ataque y tampoco el gobierno había acusado a nadie en particular.
Muchos medios señalaron que tanto Estado Islámico (EI), al que Turquía combate en la vecina Siria junto a otros países, y el ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), son las dos organizaciones que pudieron estar detrás de este atentado.
El presidente de Turquía, Recept Tayyip Erdogan, condenó el atentado y destacó que este tipo de ataques podría haber pasado en cualquier otra ciudad del mundo.

