El Gobierno británico dio a conocer ayer el mayor programa de austeridad en décadas, destinado a atajar el mayor déficit estructural de Europa, pero que tendrá como precio la supresión de casi medio millón de puestos de trabajo en el sector público.
El ministro británico de Economía, George Osborne, se marcó la fecha de 2015 para controlar las finanzas públicas y reducir la deuda del país, sin perjudicar sectores vitales como la sanidad, la educación y la cooperación internacional. Además dijo que confía en atajar la deuda a fin de reducir los intereses que se pagan por ella, que estimó 136 millones de euros diarios y 49 mil millones de euros al año.
En cuanto a los empleos públicos, Osborne confirmó que la llamada Oficina de Responsabilidad Presupuestaria ha estimado en 490 mil los puestos que pueden eliminarse en los próximos 4 años. "Esto es inevitable cuando el país se ha quedado sin dinero. Nos sentimos responsables por cada individuo que trabaja para el Gobierno y siempre haremos todo lo que podamos para ayudarles a encontrar un trabajo alternativo", agregó.
Estos cambios en el estado permitirá unos ahorros unos 7.980 millones de euros al año, y por esto el Gobierno hace hincapié en que estas medidas de austeridad son "justas" y "progresivas", destinadas a proteger a los sectores con menores recursos del país.
Por su parte, el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, criticó el plan de gobierno porque "es una apuesta peligrosa para con las necesidades de vida de la gente". "El gobierno no tiene plan ni para generar trabajo, ni para el crecimiento de nuestra economía", sostuvo Miliband. La confederación sindical Trade Union Congress de Reino Unido calificó de "cruel" el proyecto y advirtió que causará un daño irreparable a la sociedad británica.
Osborne también explicó ante los parlamentarios que se adelantará en 4 años el calendario previsto en el retraso de la edad de jubilación de los varones, que pasará a ser los 66 años en lugar de los actuales 65 a partir de 2020.
Hasta la Reina Isabel II tendrá que ajustarse el cinturón. Osborne dijo que la Reina dio luz verde a un congelamiento por un año en la asignación de fondos para la realeza, recursos que son financiado por los contribuyentes.
