El huracán "Jimena", el primero de la actual temporada de ciclones en el Pacífico que se acerca a costas mexicanas, ha obligado a las autoridades a emitir una alarma por su alta peligrosidad, pero también está bañando al sediento interior del país, que padece una severa sequía.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) lo clasificó ayer como "peligroso huracán" al subir a la categoría 4 de la escala Saffir-Simpson (de 1 a 5), e indicó que va con rumbo a impactar la la zona sur de la península de Baja California en las primeras horas del miércoles, por lo que está en fase de "alarma".

A las 16.00 hora local de ayer (21.00 GMT) "Jimena" se localizaba 375 kilómetros al suroeste de Cihuatlán y 400 kilómetros al suroeste de Tecomán, en los estados de Jalisco y Colima, respectivamente, indicó el SMN en su reporte de las 17.00 hora local (22.00 GMT).