La selva. El humo provocado por los incendios en la selva brasileña, apreciados en una foto satelital. La situación ha despertado la reacción de la comunidad mundial.

 

El humo de los incendios forestales que desde hace días azotan a la selva del Amazonas llegó a varias provincias del norte de Argentina, donde también se están produciendo quemas, informó ayer una portavoz del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

"Al humo de los incendios que ahora tienen lugar en Bolivia, Paraguay y algunas zonas del norte de nuestro país, se le agrega la densa capa que proviene de la zona de la selva del Amazonas en Brasil. Y debido a la presencia de vientos provenientes del norte, este humo de los grandes incendios del Amazonas ya es posible divisarlo en el norte argentino", precisó la meteoróloga Cindy Fernández del SMN.

"Ya hay presencia de humo que llega desde los distintos incendios que hay en Amazonas, Bolivia y Paraguay, en Formosa, Jujuy, Corrientes, Catamarca, La Rioja y el norte de Santa Fe", detalló ayer Cindy Fernández. Especialistas esperaban que ayer a la tarde el humo llegara a San Juan.

El desastre en el Amazonas comenzó el 10 de agosto y afectó a unas 500 mil hectáreas de la selva en Brasil. Desde entonces, los focos se extendieron a zonas del Chaco Paraguayo, parte de Bolivia, Uruguay y Perú.

"El desplazamiento del aire debido a los vientos que se originan en el norte de Brasil y bajan hacia el sur, hará más visible el humo en nuestro territorio con el correr de las próximas horas", agregó ayer la especialista. "El humo en Buenos Aires lo podremos notar desde este fin de semana. Se va a apreciar más cuando uno mire hacia el horizonte", concluyó la meteoróloga.

En cuanto a las causas del fuego, el ministro de Medio Ambiente brasileño, Ricardo Salles, publicó que "el clima seco, el viento y el calor hicieron que los incendios aumentaran en casi todo el país".

Sin embargo, según explicó Alberto Setzer, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, "no hay nada anormal en torno al clima o las precipitaciones en la región amazónica este año, que están sólo un poco por debajo del promedio".

Si bien la estación seca crea las condiciones favorables para el uso y la propagación del fuego, "iniciar un incendio es el trabajo de los humanos".

Setzer se refiere a los incendios iniciados por agricultores y campesinos, que utilizan las llamas como herramienta para despejar un área que primero talan, para crear espacio para sus animales y plantas. Estos espacios despejados se usan en esta región para criar ganado y cultivar soja.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó ayer un decreto que autoriza el empleo de las Fuerzas Armadas en el combate a los incendios forestales desatados en la selva amazónica brasileña, un siniestro que afecta al principal pulmón del planeta y tiene en vilo a gran parte de la comunidad internacional.

La decisión constituye la primera medida efectiva adoptada por el gobierno del líder de la ultraderecha brasileña, quien en primera instancia llegó a afirmar que los incendios habían sido provocados por activistas de ONG que responderían a los intereses de potencias extranjeras interesadas en la riqueza amazónica.

Protesta. Jóvenes de Buenos Aires se reúnen frente a la embajada de Brasil en señal de protesta por los incendios en el Amazonas.

Luego admitió que, como sostienen las ONG, hacendados que buscan ampliar las fronteras agropecuarias también pudieran haber desatado los incendios. Grupos ecologistas afirman que el origen de las llamas está en las políticas de Bolsonaro, quien ha recortado los presupuestos para la protección de la selva amazónica y ha anunciado su intención de explotar comercialmente la riqueza de ese bioma, lo que habría alentado a los hacendados a promover los incendios. El decreto fue anunciado en momentos en que crece la presión mundial contra Bolsonaro, cuyas políticas para la selva amazónica apuntan a liberar la explotación comercial de la minería, la agricultura y el turismo. El Gobierno argentino ofreció colaboración a Brasil.

Apoyo de EEUU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió ayer al rescate del mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, alabando su relación con ese líder.

"Acabo de hablar con el presidente Jair Bolsonaro de Brasil. Nuestras perspectivas comerciales son muy emocionantes y nuestra relación es sólida, quizás más que nunca", afirmó el norteamericano Trump en un mensaje en la red social Twitter. "Le dije -añadió- que si Estados Unidos puede ayudar con los fuegos en la selva amazónica, ¡estamos listos!".