Un joven ‘callado y tímido‘ de 20 años, muy inteligente pero también ‘muy antisocial‘ y que prefería quedarse solo en casa. Así es como han definido sus conocidos a Adam Lanza, el autor de la matanza en una escuela de Newtown (Connecticut), en la que murieron 28 personas, entre ellas 20 niños.
‘Sé que ella tenía dos hijos, uno muy exitoso que vive fuera y otro que básicamente siempre se quedaba en casa, muy antisocial‘, explicó ayer Dan Holmes, amigo de la madre de Lanza, Nancy, a quien conoció en un bar y para quien trabajó en varias ocasiones arreglando su jardín.
Holmes, de 44 años, recuerda cómo quedó sorprendido cuando Nancy, profesora de la escuela donde ocurrió la tragedia del pasado viernes, le contó hace tiempo que se iba a ir de vacaciones con su hijo mayor, Ryan, pero no con Adam, quien ‘prefería quedarse solo en casa‘.
‘Al parecer era un chico muy inteligente, creo que incluso terminó el instituto más pronto de lo normal‘, relató Holmes, quien asegura que nunca vio por Newtown al padre del joven, Peter, casado de segundas nupcias el año pasado y que se mudó a Stamford (Connecticut), a unos 60 kilómetros.
A pesar de que Nancy ‘era muy reservada y no solía hablar de sus hijos‘, dijo en una ocasión que estaba ‘cada vez más preocupada‘ por la situación de su hijo menor, según relató otra amiga de la madre, Victoria Muñoz. ‘(Adam) tenía síndrome de Asperger (una variante del autismo). Me puedo imaginar lo difícil que debió de ser para ella controlarlo‘, añadió Muñoz, de origen colombiano.
El joven de 20 años mató el viernes a su madre en casa y después se dirigió en coche hasta el colegio Sandy Hook, donde, ataviado con ropa de combate y armado con dos pistolas y un rifle, asesinó a 20 niños y otros 6 adultos antes de quitarse su propia vida. Por momentos, su hermano Ryan fue identificado erróneamente como el asesino porque Adam llevaba su documentación encima.
Pálido, alto y flaco, Adam tuvo una adolescencia turbulenta. En 2006, su hermano mayor se graduó en el instituto y se marchó a estudiar a la Universidad de Quinnipiac, también en Connecticut, dejándolo solo con unos padres cuyo matrimonio estaba naufragando. En 2008, se divorciaron tras 17 años casados.
Su padre, Peter Lanza, un ejecutivo de General Electric, se mudó a Stamford, y en enero de 2011 se volvió a casar con una bibliotecaria. Su madre, Nancy, se quedó en la casa familiar en Newtown, un enclave próspero, de casas nuevas y espaciosas a unos ocho kilómetros de la escuela elemental donde trabajaba. Se cree que Lanza seguía viviendo con ella.
La madre de Adam “era muy protectora”, dice Gina McDade, cuyo hijo jugaba con el hermano mayor, Ryan. ‘Era una buena ama de casa. Podías ver que sus hijos eran realmente lo primero”, añade.
‘Era muy callado, tímido y reservado, no tenía demasiados amigos en el autobús, pero era educado‘, dijo Marsha Moskowitc, de 56 años, quien trabajó como conductora del vehículo que llevaba a los niños de Newtown a la escuela primaria de Sandy Hook, donde ocurrió la masacre.
Una excompañera de Lanza, Olivia DeVivo, dijo que se podía ver que el joven ‘se sentía muy incómodo cuando se fijaban en él‘. ‘Creo que puede que no se le diera la atención o ayuda que necesitaba‘, explicó. ‘Adam Lanza ha sido raro desde que tenía 5 años‘, dijo uno de sus excompañeros, Tim Dalton. ‘Pese a lo horrible que fue esto, no puedo decir que esté sorprendido‘, añadió.

