Un gato al que una cortadora de pasto le cortó las dos patas traseras pudo caminar de nuevo, después de que veterinarios británicos le colocaran unas prótesis durante una operación pionera.

El cirujano veterinario Noel Fitzpatrick colocó unas patas traseras a Oscar, de dos años, usando una técnica desarrollada por un equipo de la University College London. Oscar estaba tumbado al sol cerca de su casa en el Sur de Inglaterra en octubre del año pasado cuando se produjo el accidente.

La historia entera de Oscar se dará a conocer en un documental que convertirá a la mascota en una pequeña celebridad mediática conocida como "el gato biónico". La BBC elaboró un documental con el título "El veterinario biónico" sobre el trabajo de Noel Fitzpatrick, el experto británico en cirugía de animales que ha realizado esta operación pionera, que podría ser aplicada a los humanos.

Apenas un día después de la operación, que duró tres horas, el animal intentó levantarse. Pese a que sufrió alguna infección, en menos de cuatro meses podía ponerse de pie y repartir el peso por igual entre sus cuatro patas. "Oscar puede correr y saltar como cualquier gato", dijo Fitzpatrick.

Las nuevas patas de Oscar están hechas a medida y se unen el tobillo del animal a partir de una técnica de bioingeniería que imita la manera en la que crece la cornamenta de un ciervo. Las nuevas patas, que reciben el nombre técnico de prótesis de amputación intraósea y transcutánea (o Itaps), fueron desarrolladas por un equipo del University College de Londres, dirigido por el profesor Gordon Blunn.

Blunn y su equipo trabajaron conjuntamente con Fitzpatrick para desarrollar estos implantes, que son muy ligeros y son el producto de una combinación de ingeniería mecánica y biología. "La gran revolución con Oscar es que hemos puesto una pieza de metal y una pestaña sobre la que crece la piel para convertirse en un hueso extremadamente duro", explicó el veterinario.

Las prótesis, llamadas itaps, fueron anexadas al hueso en el lugar de la amputación y cubiertas con hidroxiapatita, que favorece el crecimiento de hueso y piel por encima del metal. Al final de las itaps se le colocaron zarpas.

"Hemos conseguido -continuó Fitzpatrick- que el hueso y la piel crezcan en torno al implante y hemos desarrollado un "exoprótesis" que permite al implante funcionar como un balancín en la parte inferior de las extremidades y que el animal pueda caminar".

La tecnología Itap se está probando ya con seres humanos y se ha utilizado para crear una prótesis para una mujer que perdió un brazo en los atentados terroristas de Londres de julio de 2005.