El creador de la World Wide Web, Tim Berners-Lee, advirtió ayer sobre el ‘futuro disfuncional‘ al que parece encaminarse la web como medio para estafar, propagar el odio y cometer ‘todo tipo de delitos‘, y llamó a unirse ‘como comunidad global‘ para luchar por ‘una de las causas más importantes de nuestra era‘.
En una carta abierta publicada ayer, al cumplirse 30 años del documento con el que Berners-Lee sentó las bases de la web, el científico británico alertó que así como el ciberespacio se convirtió en una plaza pública, una biblioteca, un consultorio médico, una tienda y mucho más, ‘también creó oportunidades para estafadores, dio voz a aquellos que propagan el odio y facilitó la comisión de todo tipo de delitos‘.
‘En tiempos en que artículos sobre el uso indebido de la web dominan el ciclo noticioso, es comprensible que a muchas personas la web les genere temor, y no tengan la certeza de que realmente sea una fuerza positiva‘, escribió.
Berners-Lee identificó entre las tres ‘fuentes de disfuncionalidad‘ de internet actual a los ‘intentos maliciosos y deliberados, como la piratería, los ataques informáticos patrocinados por un estado, las conductas delictivas y el acoso en línea‘.
También a ‘los sistemas que por diseño crean incentivos perversos y sacrifican los intereses del usuario, como los modelos de negocio basados en la publicidad que recompensan comercialmente el clickbait (mecanismo para conseguir visitas) y la viralización de información falsa‘.
Finalmente, a aquellos ‘diseños benevolentes que, sin embargo, y de manera involuntaria, generan consecuencias negativas, como el tono y la calidad atroz y polarizada del discurso en línea actual‘.
A modo de ejemplo, en una entrevista publicada ayer por la BBC afirmó que si bien la mayoría de las personas consideraba a algunos de estos temas como cuestiones ajenas, la gente se dio cuenta, ‘cuando sucedió lo de Cambridge Analytica, que las elecciones habían sido manipuladas con el uso de información con la que ellos habían contribuido‘.
Cambridge Analytica es una firma de consultoría política que estuvo en el centro de un escándalo por la obtención de información privada de usuarios de Facebook. Cambridge dio servicio a la candidatura presidencial del republicano Donald Trump, que ganó las elecciones.
‘Creo que (la web) fue una fuerza para el bien en los primeros 15 años, y que ahora mismo está justo en un equilibrio‘, afirmó, y señaló que volverá a ser optimista si la corrección de fenómenos como la ‘propagación de desinformación‘ logra torcer este ‘futuro disfuncional‘ de la web.
De todas formas, se consideró optimista gracias a que ‘las nuevas generaciones de gente joven son muy activistas en temas como el de la privacidad‘, y que existen ‘la habilidad y la motivación para tratar de hacer lo correcto en ambas áreas, el de los gobiernos y el de las empresas‘.
‘Y lo más importante de todo, los ciudadanos deben hacer rendir cuentas a las empresas y a los gobiernos por los compromisos asumidos, y exigir que respeten la web como una comunidad global que tiene a los ciudadanos por centro‘, destacó, ya que ‘la lucha por la web es una de las causas más importantes de nuestra era‘. Tim Berners-Lee presentó el 12 de marzo de 1989 un informe con las ideas fundamentales de la web, un hecho revolucionario para el acceso y tratamiento de la información. Télam
> ‘Contrato’ por la seguridad
El 12 de marzo de 1989 el físico inglés Tim Berners-Lee alumbraba la web en el seno del laboratorio del CERN, en Suiza, como una ‘red de notas con enlaces entre ellas‘ para conseguir mejorar los flujos de comunicación entre científicos del mundo. Internet ya existía, pero los ordenadores hablaban lenguajes diferentes y no se entendían. La idea del inglés fue la ‘primera piedra‘ de la herramienta que hoy conocemos como web, explica el responsable en España del Consorcio W3C, organismo que desarrolla los lenguajes abiertos de la web, Martín Álvarez-Espinar. Berners, y otros muchos científicos después, definieron esta ‘arquitectura que puso fin al desorden‘, con un protocolo ‘uniforme, único y universal‘, para que todos los ordenadores se pudieran ‘comunicar y compartir información‘. Berners-Lee se dedica a promover lo que ha denominado ‘El Contrato para la Web‘, en el que propone que los gobiernos garanticen que todos puedan conectarse a internet, que siempre lo mantendrán abierto y que respetarán el derecho de todos a utilizarlo ‘de forma segura‘.