El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) destacó que las solicitudes de asilo de ciudadanos venezolanos en el extranjero ya supera las 100.000 peticiones.

 

El éxodo masivo de venezolanos plantea entonces una problemática compleja para toda la región: según The Wall Street Journal, debido al colapso de la economía chavista, la décima parte de la población ya ha abandonado su territorio.

 

El número se ha visto acrecentado en los últimos meses: se calcula que cerca de tres millones de personas dejaron el país rico en petróleo tras dos décadas de medidas destructivas impulsadas por un Gobierno de izquierda.

 

Cerca de 550.000 venezolanos se encontraban refugiados en Colombia hacia fines de 2017, lo que representa un significativo aumento del 62% comparado con el mismo período de 2016.

 

El Gobierno colombiano ha señalado que otro medio millón de ciudadanos de Venezuela han ingresado al país solo en el mes y medio transcurrido de 2018.

 

La publicación destaca que aproximadamente 1.200.000 personas se han ido en los últimos dos años, según cifras compartidas por Tomás Páez, un experto en inmigración de la Universidad Central de Venezuela.

 

Las cifras son todavía más alarmantes cuando se las compara con el éxodo registrado en naciones que se encuentran atravesando un conflicto bélico y humanitario, al otro lado del mundo.

 

Según consigna el WSJ, los números correspondientes a Venezuela pueden ser comparados con los 600.000 sirios que solicitaron asilo en Alemania, o los 700.000 miembros de la minoría rohingya que escaparon hacia Bangladesh desde Myanmar (Birmania), tras la ofensiva lanzada en su contra a fines del año pasado.

 

“A parámetros mundiales, Colombia está recibiendo migrantes a un ritmo que se equipara a lo que hemos visto en los Balcanes o en Grecia, así como en Italia en 2015, durante el pico de la emergencia migratoria en Europa” compartió al WSJ, Joel Millman, un vocero de la agencia migratoria de las Naciones Unidas.

 

Según datos del Fondo Monetario Internacional, se espera que para fines de 2018 la economía venezolana tenga la mitad del tamaño que la que supo registrar en 2013, con un pronóstico de inflación del 13.000 por ciento.

 

Una encuesta llevada adelante a lo largo del territorio venezolano por la firma Consultores 21, con base en Caracas, reveló que el 40% de los consultados tiene intenciones de irse del país.

 

Más allá de que por su cercanía el país de preferencia sea Colombia, ya existen comunidades significativas de venezolanos en la Argentina, Ecuador, Chile y Brasil.