El organismo electoral de Bolivia aprobó este domingo la convocatoria a las Elecciones Generales 2020 junto al calendario que regirá las actividades previas a los comicios que se celebrarán el próximo 3 de mayo.

“El organismo electoral ha aprobado de manera formal la convocatoria al proceso electoral 2020 para elegir la presidencia y a la Asamblea Legislativa”, manifestó en una rueda de prensa el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero.

La elección es “inamovible” debido que se realiza en el plazo tope que prevé la ley nacional y que realizarla antes tampoco es posible por “razones técnicas”, aseveró el presidente del TSE.

Para estos comicios se esperará la llegada de al menos tres delegaciones de observaciones internacionales entre las que están la Organización de Estados Americanos (OEA), otra conformada por los organismos electorales de América y la Unión Europea, cuya confirmación está pendiente.

El funcionario del TSE explicó que en la jornada electoral se habilitará nuevamente un sistema de transmisión de datos “confiable” y “ágil” que dé información oportuna a los ciudadanos. El ente electoral boliviano también pondrá en marcha el día de la elección un nuevo sistema informático para contar los votos, mismo que se estructura con el apoyo de organizaciones internacionales con fines de “llevar a cabo un proceso electoral limpio y transparente”.

El calendario electoral para los comicios de mayo tiene alrededor de un centenar actividades entre las que destacan la inscripción de ciudadanos para la votación además del registro de candidatos y planes de Gobierno de las organizaciones políticas, aseguró Romero.

El vocal presidente del TSE mencionó que el empadronamiento de ciudadanos en Bolivia comenzará el 18 de enero para permanecer abierto por nueve días con la finalidad de captar principalmente a los votantes que cumplen dieciocho años hasta el 2 de mayo.

Hasta finales de enero las organizaciones políticas “deberán inscribir sus alianzas y registrar sus candidatos a todos los puestos que se van a elegir”. También se tiene prevista una “depuración de fallecidos” que consigna un tiempo en el que los ciudadanos podrán representar ante el organismo electoral si algún familiar difunto figura en el padrón de votantes.

“Por razones de tiempo y de logística, en esta oportunidad, la ley señaló que no habrá un proceso especial de inscripción y registro en el exterior”, remarcó el presidente del TSE. No obstante, la votación en los 33 países en los que los residentes bolivianos votaron en las elecciones de 2019 “está garantizada”.

Bolivia celebrará los nuevos comicios tras quedar anulados los del pasado 20 de octubre, en los que fue declarado vencedor el ex presidente Evo Morales para un cuarto mandato consecutivo.

Esas elecciones se anularon en medio de denuncias de fraude a favor de Morales, quien el pasado 10 de noviembre anunció su renuncia denunciando un golpe de Estado para derrocarlo. Será la primera elección que el MAS encarará sin Morales como candidato, algo que ese partido había logrado evitar hasta ahora con recursos legales que le permitieron presentarse a los comicios de 2014 y 2019 pese al límite constitucional de dos mandatos continuos.

Morales, que tramita su refugio en Argentina, ha anunciado una reunión en Buenos Aires el 19 de enero para elegir a los candidatos del MAS en los comicios de mayo.

El expresidente Carlos Mesa, que fue el principal contendiente de Morales en las elecciones de octubre, ha confirmado que volverá a postular, mientras que el líder cívico Luis Fernando Camacho también prevé ser candidato presidencial, aunque por ahora no ha confirmado con qué sigla lo hará.