La delegación del club Chapecoense debió cambiar sus planes de vuelo a Colombia por una decisión de la autoridad de la aviación brasileña, que le impidió desplazarse a Medellín en un vuelo chárter. Como consecuencia, tuvo que embarcar en un avión comercial que se estrelló en la noche del lunes poco antes de llegar a Medellín.
Cambiar de avión y partir desde San Pablo dos horas después de lo previsto por los directivos del club del estado sureño de Santa Catarina, fue el comienzo de la tragedia.
El club brasileño, clasificado hace ocho días para jugar la final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional colombiano, pretendía viajar el lunes a Medellín en un vuelo fletado, que no fue autorizado por la Agencia de Aviación Civil (ANAC) de ese país.
Los directivos alteraron entonces la programación del ‘Verdao del Oeste’ e hicieron conexión a Colombia desde el Aeropuerto Internacional Viru Viru, en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra en un vuelo de la aerolínea LaMia.