Buenos Aires, 12 de noviembre.- Podríamos decir que nació famoso. Max estaba en las pantallas de las principales televisiones australianas y en los sitios de noticias en Internet a los pocos minutos de vida.

Respiró aire por primera vez en un hospital de Nueva Gales del Sur, justamente el 11 del 11 de 2011, a las 11 y 11.

Esta coincidencia, indicaron los médicos, que no fue un hecho premeditado. Aunque el niño haya nacido por cesárea, es imposible agendar un nacimiento para que se produzca a una hora determinada, publicó el sitio de la BBC.

Finalmente, trascendió que el mismo obstetra que asistió el nacimiento de Max fue el que trajo al mundo a sus dos hermanos y también, hace 30 años, a su padre.