El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) le exigió al Gobierno ruso el informe médico del líder opositor ruso Alexei Navalny, en coma desde el pasado jueves por un posible envenenamiento.
La Corte europea también quiere información sobre el tratamiento que recibió en el hospital ruso de Omsk y sobre su estado actual.
El TEDH había recibido ayer una petición de medida cautelar en nombre de Navalny para que mediara en el traslado a Alemania del líder opositor, algo a lo que Rusia finalmente accedió tras ceder a los llamamientos de dentro y fuera del país.
La demanda de la medida cautelar, realizada en virtud del artículo 39 del Reglamento del TEDH, tenía como fin autorizar el traslado de Navalny al hospital La Charité, en Berlín para ser tratado, ya que había “un riesgo de peligro para su vida o su salud”.
Ese riesgo vulnera el artículo 2 (Derecho a la vida) del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
El Tribunal de Estrasburgo acepta solicitar a un Estado medidas provisionales, como “medida excepcional, cuando el demandante se enfrenta a un riesgo real de daño irreversible” y “sin prejuzgar toda decisión posterior sobre la admisión o el fondo del asunto”.
El traslado de Navalny a Alemania no ha estado exento de polémica, pues al principio los especialistas que trataban al político en Omsk se negaron a autorizar su salida del centro médico por posibles repercusiones para la salud del paciente, pese a las demandas de la familia y los compañeros del opositor.
La portavoz de Navalni, Kira Yarmish, informó hoy que el avión finalmente salió este sábado. Según portales de seguimiento de vuelos en tiempo real, la aeronave despegó de Omsk a las 08:00 hora local (02:00 GMT) y aterrizó en la capital alemana cinco horas después.
El tratamiento en Berlín
El político llegó al aeropuerto de Tegel en Berlín desde Siberia a bordo de un avión con personal médico para ser tratado en el hospital universitario de La Charité. Su estado durante el vuelo fue “estable”, según una portavoz.
De acuerdo con medios alemanes, los planes originales eran que el avión aterrizase en otro aeropuerto de Berlín. Desde Tegel Navalni fue transportado a La Charité, donde ya empezó a ser tratado.
“Después de someterse a exámenes y consultar con la familia, los médicos que lo atienden informarán sobre la enfermedad y los pasos adicionales del tratamiento”, afirmó el hospital alemán en un comunicado.
Y agregó que “los exámenes tomarán algún tiempo. Por eso, pedimos paciencia; tan pronto como tengamos la información, la proporcionaremos”.
(Con información de EFE)