Francisco puso hoy “condiciones” para que el Vaticano retome su participación como “facilitador del diálogo” en Venezuela, tras la experiencia de 2016 en esa dirección que “no resultó”, aunque no especificó cuáles serían.

 

Además, en conferencia de prensa al regreso de un viaje de dos días a Egipto, reclamó una “salida diplomática” para la tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos, un conflicto del que sostuvo “se ha calentado demasiado”, por lo que dejó abierta la posibilidad de un encuentro con el presidente Donald Trump.

 

Sobre el tema venezolano, Francisco reconoció que “hubo una intervención de la Santa Sede bajo el fuerte pedido de los cuatro presidentes que estaban trabajando como facilitadores, pero la cosa no resultó”, según dijo a bordo del aeronave que lo llevó de regreso de Egipto a Roma tras la visita en la que fue acompañado por Télam y otros medios a bordo del avión papal.

 

En un contexto en el que los recientes enfrentamientos entre partidarios del oficialismo y oposición en el país caribeño han dejado un saldo de 32 muertos, el Pontífice se refirió así al rol de “facilitador del diálogo” que tuvo la Santa Sede entre el gobierno de Nicolás Maduro y las fuerzas de la oposición a través de la figura de Claudio María Celli.

 

En ese contexto también funcionaba una mediación convocada por la Unasur y de la que participaron el secretario General del organismo regional Ernesto Samper, y los ex presidentes de España José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá Martín Torrijos; y de República Dominicana Leonel Fernández.

 

“Todo quedó ahí porque las propuestas no eran aceptadas, se diluían o eran un sí-sí pero no-no”, planteó. 

 

“Todos conocemos la difícil situación de Venezuela, es un país al que quiero mucho. Sé que ahora están insistiendo, no sé bien de donde, creo que de los cuatro ex presidentes, para relanzar esta facilitación y están buscando el lugar”, indicó.

 

“Creo que tiene que ser con condiciones, condiciones muy claras”, planteó el obispo de Roma. 

 

"Parte de la oposición no quiere esto y es curioso, porque parte de esa oposición está dividida y los conflictos parece que se agudizan cada vez más”, lamentó en esa dirección Jorge Bergoglio.

 

“Hay algo en movimiento, pero está muy en el aire todavía. Todo lo que se pueda hacer por Venezuela hay que hacerlo, pero con las garantías necesarias sino jugamos al Antón Pirulero y así no va la cosa”, agregó.

 

A comienzos de mes, Francisco había pedido públicamente que se encontraran “soluciones políticas” a la crisis y convocó a "evitar toda violencia”.

 

En otro orden, al ser consultado por los enfrentamientos entre Estados Unidos y Corea del Norte, calificó ese conflicto como “el punto de concentración de la tercera guerra mundial a pedazos". 

 

“Los convoco y los convocaré, como he llamado a líderes de diversos lugares, al trabajo de resolver los problemas por el camino de la diplomacia”, aseveró en referencia a los presidente de Estados Unidos y Corea del Norte, Trump y Kim Jong-un respectivamente. 

 

En ese marco propuso, incluso, la posibilidad de que se incorporen facilitadores o mediadores "de los que “hay tantos”. 

 

“Esta guerra mundial es a pedazos, pero se han agrandado y concentrado en puntos que ya eran calientes”, afirmó retomando uno de sus conceptos centrales como Pontífice. 

 

“Lo de los misiles en Corea se está haciendo hace un año largo, pero parece que se ha calentado demasiado la cosa. Llamo siempre a resolver los problemas en la vía de la diplomacia”.

 

Y lanzó una dura advertencia: "Hoy, una guerra que se expanda destruiría una parte importante de la humanidad, seria terrible porque la humanidad no lo podría soportar”.

 

Reiteró, por lo tanto, su pedido de una solución diplomática para lo que, sostuvo, la ONU "tiene el deber de retomar su liderazgo que se ha aguado”. 

 

En ese contexto, el obispo de Roma dejó abierta la puerta para un posible encuentro con Trump cuando el estadounidense visite Italia a fines de mayo para participar de la cumbre del G7 en Taormina.

 

“Todavía no fui informado por la Secretaria de Estado de que haya habido un pedido (de audiencia con Trump), pero recibo a cada jefe de Estado que haga el pedido”, sentenció.