Juan Barros. Nombrado obispo en marzo de 2015 por el papa Francisco, está señalado por encubrir los casos de abusos sexuales cometidos por su mentor, Fernando Karadima, cuando era párroco de la iglesia de El Bosque.

 

El papa Francisco enviará a Chile un procurador fiscal del organismo del Vaticano encargado de juzgar los casos de pedofilia, quien escuchará los testimonios contra el obispo Juan Barros, acusado de haber encubierto los abusos sexuales cometidos en ese país por el sacerdote Fernando Karadima.

El pontífice dispuso que el arzobispo de Malta, monseñor Charles J. Scicluna, viaje a Santiago para “escuchar a quienes han manifestado la voluntad de dar a conocer elementos que poseen” en el caso de las acusaciones contra el obispo de Osorno, informó ayer el Vaticano.

Barros, obispo de la diócesis del sur de Chile desde 2015, es acusado por víctimas de abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima de haber sido testigo y encubridor de los ataques contra menores por los que la Justicia trasandina y vaticana condenaron al cura.

Scicluna preside el Colegio para el examen de los “recursos en materia de delicta graviora”, es decir los delitos considerados graves, en la Sesión Ordinaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el organismo encargado de investigar los casos de abuso sexual.

De acuerdo a la decisión del Papa, Scicluna irá a escuchar los testimonios de los acusadores luego de que el pontífice reconociera en su reciente gira a Chile y Perú que estaba dispuesto a recibir “evidencias” del supuesto encubrimiento de Barros.

La decisión del Papa se produce luego de las críticas que recibió en su visita a Chile y tras la fuerte defensa que hizo de Barros que le costaron fuertes críticas de las víctimas de abusos por parte de los curas.

Barros -designado obispo por Francisco- fue durante años discípulo de Karadima, quien en 2011 fue condenado por un tribunal vaticano por casos de abuso sexual infantil durante su gestión como párroco de El Bosque, en el centro de Santiago de Chile.

En diálogo con periodistas en el vuelo de regreso a Roma desde la gira por Chile y Perú, el propio Francisco reconoció la semana pasada que rechazó dos veces la renuncia de Barros y que no conoce “evidencia” de su culpabilidad.

La Congregación para la Doctrina de la Fe es el dicastero vaticano que se encarga de impulsar y llevar adelante los juicios canónicos en casos de abusos, y el organismo que condenó a Karadima “a una vida de oración y penitencia” tras seis años de investigación.

Durante el viaje que realizó Francisco a Chile, del 15 al 18 de enero, Barros estuvo en el ojo del huracán por participar en los principales actos religiosos (misas)con motivo de la visita del pontífice.

En el vuelo de regreso a Roma tras su gira por Chile y Perú, el papa Francisco subrayó su “tolerancia cero” con los abusos sexuales por parte del clero, pero señaló que creía en la inocencia de Barros porque nadie ha presentado ninguna evidencia que sustente las acusaciones.

El último día que estuvo en Chile, en la ciudad de Iquique, Francisco dijo que “el día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, voy a hablar”.

“No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia”, añadió.

En el vuelo de regreso a Roma, Francisco pidió perdón a las víctimas por estas declaraciones al reconocer que pidiéndoles “pruebas”, que está claro no pueden tener, “los hirió”.