El Gobierno, a través de un comunicado oficial de Cancillería, calificó de "inadmisible" la situación que se vive en Venezuela tras la la votación en la que Luis Parra fue elegido como sustituto de Juan Guaidó al frente de la Asamblea Nacional.
"El gobierno argentino lamenta profundamente los episodios registrados en el día de la fecha en la República Bolivariana de Venezuela", sostiene el comunicado.
Agrega: "Resultan inadmisibles para la convivencia democrática los actos de hostigamiento padecidos por diputados, periodistas y miembros del cuerpo diplomático al momento de procurar ingresar al recinto de la Asamblea Nacional, para elegir a las nuevas autoridades de su junta directiva".
Asimismo, para Cancillería "al frustrarse el funcionamiento de un cuerpo democrático colegiado, lo ocurrido resulta un nuevo obstáculo para el pleno funcionamiento del Estado de Derecho".
Por su parte, los países del Grupo de Lima condenaron los hechos y "desconocen" el resultado de una elección que vulnera esos derechos.
"La Asamblea Nacional tiene el derecho constitucional de reunirse sin intimidaciones ni interferencias para elegir a su Presidente y directiva, por lo que desconocemos el resultado de una elección que vulnera esos derechos y que se ha dado sin la plena participación de los diputados que acudieron a la sesión", indicó en un comunicado del grupo de más de una docena de países.
Juntos por el Cambio, más temprano, había salido a reclamarle al presidente Alberto Fernández que se pronuncie por la situación que se vive en Venezuela.
A fines de noviembre, Alberto Fernández había abogado por "avanzar en una salida negociada a la crisis en Venezuela", por lo que convocó a "organismos internacionales" a sumarse a la iniciativa.
Tras la victoria en octubre, en un mensaje cuidadoso, Alberto F. agradeció a Nicolás Maduro las felicitaciones que le mandó por el triunfo electoral en Argentina, pero subrayó la necesidad de que exista "plena vigencia de la democracia".
A lo largo de la campaña, Alberto Fernández rechazó calificar de "dictadura" al gobierno de Nicolás Maduro. "Las dictaduras suelen tener un origen no democrático, y no es el caso de Venezuela. Pero muchas veces las democracias, por abuso de quien gobierna, se convierten en autoritarismos, que es lo que yo digo que ocurre en Venezuela", dijo a fines de agosto.

