El Director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, advirtió que América Latina sufrirá un retroceso de 10 años en sus niveles de ingreso producto de la pandemia de coronavirus, lo que se verá agravado por las demoras en el ritmo de vacunación que atrasarán la recuperación económica y social.
Según Werner, la combinación de las campañas de vacunación, el crecimiento económico de Estados Unidos y China, la suba de los precios de las commodities y las bajas tasas de interés a nivel internacional "ayudarían a que la recuperación en América Latina en la segunda mitad del año sea bastante fuerte y que termine siendo un buen año para la región, con un crecimiento de entre 4,5% y 5%".
Sin embargo, ya que la caída en 2020 fue de alrededor del 7%, "todavía vamos a estar por debajo del nivel que se tenía antes de la pandemia. Por lo tanto, se van a acumular rezagos en el área social y de pobreza", lo que provocará que "el nivel de ingreso per cápita en 2025 probablemente sea similar al que veíamos en 2015, lo que muestra también un problema de de deterioro en la distribución del ingreso", afirmó Werner en una entrevista publicada en el blog del organismo y citada por la agencia de noticias Télam.
En ese sentido, Werner explicó que si bien la recuperación de las economías latinoamericanas comenzó a notarse desde mediados del año pasado, "el retraso en las campañas de vacunación ha generado que tal vez la primera mitad del 2021 sea un poquito menos dinámica de lo que pensábamos".
A casi tres meses de dejar su cargo en el FMI (renunciará el 31 de agosto), Werner dijo que el principal reto para la región será lograr un crecimiento que incluya "un fortalecimiento de las políticas sociales en los ámbitos de salud, de educación y de apoyo al combate a la pobreza para mejorar la situación social".
"Esto va a requerir además que en el ámbito fiscal y financiero se tomen medidas importantes para fortalecer las finanzas públicas: como salimos de la pandemia con niveles de deuda y déficits elevados, en la medida que la economía se vaya normalizando, también habrá que normalizar las finanzas públicas", aseguró en relación a los enormes déficit fiscales que afrontan la mayoría de las economías latinoamericanas, especialmente la Argentina.
Al respecto, sobre el rol del FMI y su vínculo con países de la región, dijo que hubo una "evolución de la institución" a lo largo de los últimos 20 a 30 años que llevó al FMI a cambiar su enfoque para abordar las crisis económicas. "El FMI se ha movido a pensar sobre el concepto de estabilización macroeconómica como un concepto más amplio, en el cual no solo es suficiente estabilizar las variables financieras, sino también proteger y mejorar ciertos indicadores sociales, aun durante procesos de estabilidad macrofinanciera", afirmó.